domingo, 30 de agosto de 2009

Irregularidades de las compañías aéreas en la venta de vuelos online



La organización FACUA-Consumidores en Acción ha llevado a cabo un estudio de 33 compañías aéreas, tras el cual ha denunciado a 22 de ellas por presuntas irregularidades en la venta de los billetes on line de sus vuelos.

Entre estas irregularidades se encuentra el aumento de los precios mediante el uso de técnicas que esta organización califica como de abusivas y fraudulentas.

Este concepto comprende la aplicación de recargos por llevar equipaje el viajero o el hecho de incluir por defecto ya marcados seguros de viaje y otros conceptos en la página de compra que el pasajero tiene que desactivar si quiere eliminar esos extras del precio de su vuelo.

Conviene recordar que algunas de estas aerolíneas ya habían sido denunciadas con anterioridad por la comisión de las mismas irregularidades y otras de ellas han sido denunciadas por nuevas infracciones.

En este estudio FACUA ha analizado especialmente si las aerolíneas publicitaban precios inferiores a los que luego terminaban cobrando, si cobraban recargos por el equipaje del usuario o por el hecho simple de pagar el billete, así como si añadían servicios de carácter opcional ya preseleccionados en la página de compra de sus sitios web y si ofrecían información relevante para el usuario en idioma diferente al español.

Se ha denunciado a Bmibaby, Jet 2, Myair, SkyEurope y Thomson Fights por incurrir en todas las irregularidades anteriores.

Las denuncias a Aer Lingus, Brussels Airlines, Easyjet, Flybe, Fly Thomas Cook, Germanwings, Monarch, Ryanair y Transavia están basadas en que estas compañías incurren en cuatro de las prácticas abusivas.

Han sido denunciadas Air Berlin, Air Finland, FlyGlobespan, Vueling, Wizzair, Lot Polish Airlines, Norwegian y Qatar Airways por practicar tres de estas técnicas.

Y, finalmente, KLM, denunciada por incurrir en dos de ellas.

De todas las compañías examinadas, Air Europa, Air France, Alitalia, British Airways, Condor, Iberia, Lufthansa, Meridiana, SAS Scandinavian Airlines y US Airways no han sido denunciadas ya que no incurren en la utilización de técnicas abusivas con sus clientes.

Ya lo hemos dicho aquí algunas veces: bien está el low cost cuando se trata de un low cost real que beneficie a los clientes de estas aerolíneas, fruto de una mejor organización de la compañía y de la competitividad y eficacia de sus procedimientos empresariales, pero no fruto del abuso y del engaño de sus clientes menos prevenidos.

Ofrecer y anunciar los billetes a un precio extremadamente bajo e irreal a todas luces (hemos visto vuelos por 1 €), para hacerse la propaganda de vender sus vuelos a los precios más bajos del mercado e incrementarlos hasta niveles normales e incluso caros en el momento de la compra del usuario, cuando éste ya decidió comprar guiado del falso precio inicial e incluso incrementarlo en el mismo momento de pagar, cuando ya el comprador no puede cancelar su pedido, es, aparte de un insulto para sus propios clientes, una técnica que, tal y como prevé la ley en España, debe ser considerada abusiva y por tanto sancionada con rigurosidad.

Claro es que las sanciones pecuniarias son irrelevantes muchas veces ante la rentabilidad del engaño; obviamente por eso algunas de las empresas citadas en el estudio de FACUA son reincidentes en las irregularidades y lo seguirán siendo en el futuro.

Es la propia cultura de consumo de los clientes la que deberá hacer rechazar a éstos ofertas engañosas y manipulativas, donde al final muchas veces tendrán que pagar más por menos o ser defraudados en sus espectativas de la calidad de su vuelo.

Como decíamos en otro artículo, no es verdadera oferta todo lo que se anuncia: hay que tener cuidado para no resultar engañados ya que muchas veces lo barato sale caro. La organización FACUA-Consumidores en Acción ha llevado a cabo un estudio de 33 compañías aéreas, tras el cual ha denunciado a 22 de ellas por presuntas irregularidades en la venta de los billetes on line de sus vuelos.

Entre estas irregularidades se encuentra el aumento de los precios mediante el uso de técnicas que esta organización califica como de abusivas y fraudulentas.

Este concepto comprende la aplicación de recargos por llevar equipaje el viajero o el hecho de incluir por defecto ya marcados seguros de viaje y otros conceptos en la página de compra que el pasajero tiene que desactivar si quiere eliminar esos extras del precio de su vuelo.

Conviene recordar que algunas de estas aerolíneas ya habían sido denunciadas con anterioridad por la comisión de las mismas irregularidades y otras de ellas han sido denunciadas por nuevas infracciones.

En este estudio FACUA ha analizado especialmente si las aerolíneas publicitaban precios inferiores a los que luego terminaban cobrando, si cobraban recargos por el equipaje del usuario o por el hecho simple de pagar el billete, así como si añadían servicios de carácter opcional ya preseleccionados en la página de compra de sus sitios web y si ofrecían información relevante para el usuario en idioma diferente al español.

Se ha denunciado a Bmibaby, Jet 2, Myair, SkyEurope y Thomson Fights por incurrir en todas las irregularidades anteriores.

Las denuncias a Aer Lingus, Brussels Airlines, Easyjet, Flybe, Fly Thomas Cook, Germanwings, Monarch, Ryanair y Transavia están basadas en que estas compañías incurren en cuatro de las prácticas abusivas.

Han sido denunciadas Air Berlin, Air Finland, FlyGlobespan, Vueling, Wizzair, Lot Polish Airlines, Norwegian y Qatar Airways por practicar tres de estas técnicas.

Y, finalmente, KLM, denunciada por incurrir en dos de ellas.

De todas las compañías examinadas, Air Europa, Air France, Alitalia, British Airways, Condor, Iberia, Lufthansa, Meridiana, SAS Scandinavian Airlines y US Airways no han sido denunciadas ya que no incurren en la utilización de técnicas abusivas con sus clientes.

Ya lo hemos dicho aquí algunas veces: bien está el low cost cuando se trata de un low cost real que beneficie a los clientes de estas aerolíneas, fruto de una mejor organización de la compañía y de la competitividad y eficacia de sus procedimientos empresariales, pero no fruto del abuso y del engaño de sus clientes menos prevenidos.

Ofrecer y anunciar los billetes a un precio extremadamente bajo e irreal a todas luces (hemos visto vuelos por 1 €), para hacerse la propaganda de vender sus vuelos a los precios más bajos del mercado e incrementarlos hasta niveles normales e incluso caros en el momento de la compra del usuario, cuando éste ya decidió comprar guiado del falso precio inicial e incluso incrementarlo en el mismo momento de pagar, cuando ya el comprador no puede cancelar su pedido, es, aparte de un insulto para sus propios clientes, una técnica que, tal y como prevé la ley en España, debe ser considerada abusiva y por tanto sancionada con rigurosidad.

Claro es que las sanciones pecuniarias son irrelevantes muchas veces ante la rentabilidad del engaño; obviamente por eso algunas de las empresas citadas en el estudio de FACUA son reincidentes en las irregularidades y lo seguirán siendo en el futuro.

Es la propia cultura de consumo de los clientes la que deberá hacer rechazar a éstos ofertas engañosas y manipulativas, donde al final muchas veces tendrán que pagar más por menos o ser defraudados en sus espectativas de la calidad de su vuelo.

Como decíamos en otro artículo, no es verdadera oferta todo lo que se anuncia: hay que tener cuidado para no resultar engañados ya que muchas veces lo barato sale caro.

jueves, 27 de agosto de 2009

Buscador de ofertas y alerta de precios



Como se sabe, el precio de un vuelo está determinado principalmente por el momento de su compra.

El segundo factor más importante para comprar vuelos baratos son sus fechas de salida y regreso.

Finalmente, el proveedor al que efectuamos la compra puede suponer una diferencia mínima, ya que por efecto de la competenecia en el mercado las agencias vendedoras de billetes de avión, y no digamos las aerolíneas, tienden a mantener sus precios competitivos y con escaso margen de diferencia entre unas y otras.

Hasta ahora, el comprador de billetes de avión vía Internet, acostumbraba a mirar en varios sitios de agencias de viajes conocidas para determinar donde comprará su billete a mejor precio.

Como siempre se encuentran algunas diferencias en los precios de unos y otros, muchos compradores piensan que al haber efectuado su compra en el proveedor más barato o en el que carga menos gastos de gestión por la emisión del billete, ya ha efectuado una buena compra.

Otros compradores más avanzados hacen uso de algunos de los múltiples comparadores de precios o metabuscadores para ahorrar tiempo y determinar en una sola operación qué proveedores ofrecen mejor precio.

Sin embargo, estos procedimientos sólo suministran precios del momento en que se consultan, y no son significativos del mejor precio del vuelo en cuestión.

Estos buscadores no ofrecen información de a qué precio puede comprarse el vuelo en las mejores condiciones, a lo sumo unos gráficos de barras de los precios encontrados en anteriores consultas de sus usuarios, si es que el trayecto en cuestión ha sido consultado con anterioridad.

Un paso más adecuado para conseguir un vuelo barato es consultar algunos analizadores de precios de vuelos con el objetivo de conocer cuál puede ser un buen precio para el vuelo que vamos a comprar.

Con los datos obtenidos de un analizador de precios de vuelos debemos poder saber en primer lugar el precio mínimo a que se ha llegado a vender ese vuelo recientemente, digamos que en los últimos días o semanas.

Claro está que nadie nos garantiza que podamos obtener de nuevo ese precio en las fechas en que necesitemos volar, pero nos servirá de guía para poder comprar a mejor precio.

En realidad, lo útil es que el sistema nos avise cuando se ha introducido una oferta que ha bajado el precio que hasta ese momento costaba el vuelo.

Si sabemos de antemano cuál es un buen precio para ese vuelo y recibimos una oferta que se sitúa en ese precio o lo mejora, podemos decidirnos a comprar en ese momento, con cierta seguridad de conseguir un vuelo barato.

Los resultados obtenidos de un analizador de precios nos ayudan a localizar el momento en que un precio barato es introducido en el sistema de precios y está disponible, aunque no nos garantizan el tiempo que la oferta está presente; algunas ofertas desaparecen en cuestión de horas.

Si la vigilancia que el comprador mantiene a sus alertas de precios es algo relajada es posible que no pueda beneficiarse de esa información vital para conseguir un vuelo barato, ya que cuando vaya a efectuar la compra en el lugar indicado por el analizador de precios de vuelos puede que la oferta haya sido retirada.

De hecho una queja frecuente de los compradores es que el precio enviado por el analizador en su alerta email no es correcto, porque suponen que el precio indicado debería estar vigente durante días o semanas.

Los precios de algunos vuelos varían hasta tres y cuatro veces al día y hemos comprobado precios que ha variado en cuestión de minutos: si dos compradores adquieren su vuelo con una hora de diferencia una de ellos puede pagar un 30 un 40% más que el otro.

Aunque el sistema de alerta de precios de vuelos baratos es un procedimiento mejor que el análisis directo del comprador en los sitios de los vendedores o en comparadores de precios tradicionales, tiene la limitación de que la actuación del comprador puede ser lenta para alcanzar una oferta de vuelo barato.

Los analizadores de precios de vuelos disponen de mecanismos de verificación inmediata que permiten que el comprador vea no sólo los datos históricos resumidos para que pueda saber en un momento cuál será un buen precio para su vuelo, sino también cuáles son las mejores ofertas disponibles en ese momento, con proveedores en los que hacer la compra inmediatamente si el comprador viese que se trata de una oferta de vuelo realmente barato.

Si se detecta una oferta de un vuelo barato, que, por ejemplo, mejora el precio mínimo de ese vuelo y el día de salida del vuelo va estando próximo es recomendable comprar inmediatamente en los proveedores indicados por el analizador, pues las posibilidades de mejores ofertas en el futuro no son demasiadas.

En cambio, si el día de la salida del vuelo todavía está lejano, es conveniente no comprar en ese momento, incluso si la oferta parece buena pues podría ser que se encontrase en el futuro una mejor.

Claro está que esto depende de cuánto se desee arriesgar pues tampoco es imposible que ese precio de vuelo barato no llegue de nuevo a producirse.

La ventana temporal mejor para comprar un vuelo barato, salvo alguna excepción, se sitúa entre tres meses y un mes antes de la salida del vuelo.

Si faltan más de tres meses, en general, suele ser más recomendable no comprar todavía, a pesar de que el analizador nos presente una buena oferta.

Cuando falta menos de un mes para la salida del vuelo será conveniente comprar lo antes posible, ya que, aunque hay alguna posibilidad de que se introduzcan ofertas hasta unos pocos días antes de la partida, el riesgo de perder la posibilidad de comprar ese vuelo a precios, no ya baratos, sino incluso normales, puede ser elevada.

A falta de tres o cuatro semanas, si no hemos comprado todavía, es recomendable hacer un seguimiento varias veces al día de las alertas del analizador, o, simplemente, ir al sitio web y observar los precios de nuestro vuelo cada poco tiempo.

En general, aunque puede haber casos diferentes, lo mejor es comprar los billetes de nuestro vuelo entre uno y dos meses antes de la partida, habiendo hecho un seguimiento anterior del precio mínimo, para estar bien orientados en el momento de la compra.

Un gráfico de la evolución del precio del vuelo puede ser también considerado como una buena ayuda para la decisión de compra, donde se puede ver si un precio está bajando o subiendo, etc.

En el gráfico siguiente de datos reales del vuelo Málaga - Londres podemos ver como un buen precio de este vuelo puede ser, en un momento determinado, 35 euros, oferta que ha aparecido cuatro veces en los últimos 30 días.


Sin embargo, para viajeros que efectuaron sus compras a última hora el precio que han tenido que pagar es hasta cuatro veces más. Un muy mal precio, sin duda, por no prever su viaje con anticipación.

lunes, 24 de agosto de 2009

Los pasajeros podrán viajar de pie. Vuelos casi free cost



La empresa irlandesa Ryanair acostumbra a obsequiarnos con frecuencia con noticias insólitas, llamativas o escandalosas, con objeto sin duda de procurarse una publicidad no ya de low cost, como sus precios, sino de free cost, o gratis total, gracias a los numerosos medios que nos hacemos eco de sus llamativos comunicados.

Es evidente que como estrategia de márketing es bastante buena, y, sin duda, le ahorra unos euros en su factura publicitaria.

Ahora bien, siempre hay una línea entre las buenas ideas y lo razonable y la simple ramplonería y el mal gusto que una empresa solvente no debe sobrepasar.

Claro está que éstas son apreciaciones subjetivas ya que lo que para uno es ramplón e inadecuado para otros puede ser todo un lujo: depende del entorno y modo de vida del apreciante.

No hace mucho la aerolínea irlandesa aprovechó el viaje que la Reina Doña Sofía hizo desde Santander a Londres en un avión de su aerolínea para convertirlo, sin autorización de la Casa del Rey que sepamos, en un anuncio publicitario, haciendo absurdamente protagonista a la Reina de una de sus campañas publicitarias.

Para mayor simpleza se asociaba una fotografía de la Reina a un chiste de mal gusto que rezaba: vuela como un monarca con un millón de plazas, ofreciéndose un caritativo donativo de 5000 euros a alguna organización benéfica para celebrar el acontecimiento.

Se nos hace que Ryanair cuenta con un equipo de publicistas también low cost (incluso casi free cost), por la simpleza de sus creaciones, ya que aunque el objetivo publicitario sea únicamente el hecho de conseguir que se hable de la compañía, la calidad formal es fundamental para mantener la confianza de sus posibles clientes.

Y hoy nos enteramos de que gracias a la nueva idea de la aerolínea dentro de poco vamos a poder viajar a un precio aún más reducido; eso sí, tendremos que conformarnos con ir de pie en la cabina de la aeronave.

Como la crisis está afectando duramente a las aerolíneas, la idea de transportar a más personas en el reducido espacio de las cabinas de los aviones se ve que se les antoja como una posible solución al problema.

Según ha informado la compañía ya tiene previsto que estos vuelos no tengan una duración superior a los 90 minutos para que los pasajeros no sufran el estrés derivado de permanecer mucho tiempo en pie o sentados en los asientos previstos, similares a los de la barra de algunos bares.

De momento esta solución no estará disponible inmediatamente ya que requiere que los fabricantes de las aeronaves adapten las estructuras de cabina para que los viajeros puedan ir de pie, además de requerir, lógicamente, los respectivos permisos y autorizaciones para transportar a los pasajeros en estas condiciones.

Lo que no entendemos muy bien es donde colocará el pasajero la bandeja con la comida solicitada (y pagada), ya que la aerolínea cobra por las comidas y bebidas servidas en vuelo.

Una solución puede ser pedir permiso al pasajero de adelante para apoyar la bandeja en su espalda mientras la sujetamos con una mano y con la otra tomamos los alimentos, eso sí, rogándole que permanezca quieto no vaya a ser que se mueva y nuestro preciado y pagado café termine absorbido por la moqueta del suelo.

Toda una aventura.

martes, 18 de agosto de 2009

Vuelos low cost: ¿lo barato sale caro?



En tiempos de crisis económica, con los recursos de muchos viajeros más mermados de lo que podría suponerse hace un año, la decisión de volar con compañías de las denominadas low cost puede ser considerada por muchos como una opción más asequible.

Las aerolíneas tradicionales, que durante mucho tiempo han ignorado la actividad de las low cost o recelado de que sus escuetos servicios al cliente pudieran hacer mella en su mercado natural, ven ahora como muchos de sus clientes habituales se pasan al enemigo, sufriendo así, por partida doble, los efectos de la crisis financiera que afecta a todos los países.

Estas compañías tradicionales empiezan ahora a considerar como preocupante la actividad de las aerolíneas low cost, poniendo su artillería de mercadotecnia al servicio de demostrar que pueden ser tan competitivas que ofrezcan a sus clientes incluso mejores precios que las low cost, y con más atenciones al cliente, por supuesto.

Así, por ejemplo, British Airways, ahora incluye en su página web una comparativa de los servicios que ofrece y sus precios, junto con los de easyJet y Ryanair, en un intento de demostrar las ventajas que ofrece BA con relación a sus competidores.

Hasta ahora no se había visto semejante lucha competitiva, mejor digamos guerra de precios abierta contra sus competidores, y que me recuerda a los carros de la compra expuestos a la entrada de muchos centros comerciales americanos donde el del establecimento se encuentra a rebosar de productos por un precio pongamos de 100 dólares, junto a otros dos o tres de la competencia que se encuentran con los mismos productos, pero con grandes rótulos que marcan un precio muy superior.

Todo recurso es poco para atraer a la clientela y hacerles ver que lo inteligente es volar con su propia compañía.

Ahora bien, ¿qué hay de verdad en todas estas campañas? Por una parte debemos pensar que la crisis económica afecta a todos, sin distinguir entre un tipo de aerolíneas u otro. Claro que algunas pueden tener menores gastos estructurales que otras o estar mejor o peor gestionadas, de donde puede deducirse un diferencial de competitividad que pueden trasladar en parte a sus clientes.

Las compañías low cost hacen del precio del vuelo su mayor ventaja, pero es verdad que cualquier mínimo servicio debe ser pagado religiosamente; no olvidemos que hasta por ir al baño pretendía Ryanair cobrar a sus clientes en forma de micropago.

Es por eso que a veces si el viajero hace uso de alguno de los servicios excluídos del importe del billete, al final puede terminar pagando igual o más precio que si viajase con una compañía tradicional.

Según se muestra en la página de British Airways, si un pasajero hace uso de todos los servicios que le ofrece sin costo esta aerolínea, pero viajando en easyJet o Ryanair, terminará pagando un precio muy superior al que hubiera pagado viajando con British Airways.

Es decir, que Ryanair es más caro para un viajero normal, acostumbrado a no preocuparse por el equipaje que transporta, hacer su facturación al llegar al aeropuerto o tomar un snack al terminar el despegue, ya que estos extras tienen unos elavados precios en estas aerolíneas low cost.

Sin embargo, si usted va a viajar liviano de equipaje, mide antes de salir las dimensiones y el peso de su maleta, está a dieta u odia la comida de los aviones, hace su check-in online y está encantado con acceder a aeropuertos secundarios al llegar a su destino o incluso le quedan más cerca de éste, entonces viajar en una compañía low-cost es una opción excelente donde además quizá pueda ahorrarse un dinero en su billete.

En realidad, el muy bajo precio anunciado por Ryanair, es un reclamo publicitario más a los que es tan aficionada esta compañía.

Pero para llegar al precio que finalmente tenga que pagar un cliente normal por el vuelo habrá que recorrer un camino minado de tasas, cargos, recargos, suplementos, micropagos y gastos de gestión diversos. Todo un arte el de vender con el vistoso envoltorio de vuelo a precio sensacional un vuelo a un precio normal o caro para la mayoría. Y es que a base de repetir una misma cosa puede parecer a muchos que es cierta.

Aunque es evidente que para algunas personas las aerolíneas low cost suponen una forma de volar a precios baratos a cambio de aceptar limitaciones que para ellos pueden sentirse como normales, no es menos cierto que con las compañías tradicionales bajando sus precios a los términos actuales pueden obtenerse vuelos con una relación calidad-precio mucho más satisfactoria.

En definitiva, no todo es ahorrar por ahorrar, la calidad de vida también es importante; ahorrar unos pocos euros en un viaje con muchas restricciones puede considerarse el chocolate del loro ya que, finalmente, esa diferencia la gastaremos fácilmente al llegar a destino: a veces, sólo los gastos de transporte desde un aeropuerto secundario hasta el destino final pueden absorber todo nuestro ahorro.

Y es que, como bien se sabe, algunas veces, lo barato sale caro.

domingo, 16 de agosto de 2009

Precio mínimo del vuelo



Cuando tenemos necesidad de comprar un vuelo y decidimos hacerlo por medio de Internet, en general acudimos a las páginas web de los proveedores de estos servicios, es decir, agencias de viajes y aerolíneas de vuelos regulares o low cost.

También podemos usar los motores de búsqueda de precios de vuelos, llamados a veces comparadores de precios ya que comparan los precios de varios proveedores facilitando la tarea de la elección del vuelo del viajero al mejor precio del momento.

En realidad, si queremos comprar un vuelo sin grandes pretensiones de conseguir un buen precio, este sistema es bastante válido y, sobre todo, rápido, ya que tanto desde el comparador de precios como desde el sitio web del operador de viajes podemos continuar con la reserva y completar su compra sin más complicaciones.

Ahora bien, hay veces, especialmente en momentos de crisis económica, como puede ser el actual, que cobra especial relevancia la necesidad de asegurarse de que compramos nuestro vuelo a uno de los mejores precios posibles, especialmente si se trata de vuelos intercontinentales, cuyos precios son más elevados.

Los precios de los vuelos varían constantemente en la gran mayoría de los casos, siendo pocas las excepciones en que mantienen una respuesta relativamente plana o de escasa variación.

Por eso, la información suministrada por un proveedor o un comparador de precios en un momento dado no significa gran cosa, excepto que quizá, en ese momento, el mejor precio que pueda obtenerse sea ése.

Esto quiere decir que el mismo vuelo puede costar mañana el doble o la mitad de lo que cuesta en el momento en que se efectúa la consulta.

Si en ese momento elegimos la opción más barata y completamos la reserva sin conocer más datos, lo más probable es que hayamos comprado nuestro vuelo a un precio sensiblemente más caro del mejor que hubiera sido posible.

Para comprar el vuelo con más garantías de un mejor precio es muy conveniente conocer a qué precios se está vendiendo el vuelo en los últimos treinta días, por ejemplo.

De esta forma, antes de completar la compra sabremos determinar mejor si el precio al que nos ofrecen el vuelo es barato o caro.

El precio mínimo nos orienta sobre el precio más barato a que se está vendiendo nuestro vuelo.

Naturalmente, esto no significa que automáticamente podamos conseguir este precio, ya que existen variaciones según las fechas de salida y regreso y también en relacion con el momento en que el viajero que pagó ese precio hizo su compra.

En realidad, si el vuelo que queremos comprar tiene su fecha de salida dentro de unos pocos días, este precio no nos sirve de gran cosa ya que no dispondremos de margen de espera para comprobar el precio en próximos días. Tendremos que comprar el vuelo ya al mejor precio que encontremos en esos momentos.

Sin embargo, si hemos sido previsores y aún falta más de dos meses para la partida de nuestro vuelo disponemos de un buen margen de maniobra para conseguir un vuelo barato.

En este caso, conviene no hacer la compra de forma inmediata, sino hacer un seguimiento de la evolución del precio en los días siguientes y observar si éste baja, aproximándose más al precio mínimo.

Solamente si el precio que obtenemos está muy cerca del mínimo, o incluso es un precio inferior porque hayan entrado en esos momentos ofertas o reducciones de precio en los sistemas de reservas no contempladas aún en el analizador de precios, podremos decantarnos por la compra del vuelo en ese momento.

En cualquier caso, conociendo cuál es el mejor precio a que se está vendiendo el vuelo y los proveedores que lo venden más barato, estaremos en disposición de decidir si nos conviene reservarlo ya o si debemos esperar unos días o semanas antes de hacerlo.

Para conseguir un vuelo barato algunas reglas esencial son las siguientes:
  • Prever el vuelo con suficiente tiempo: de dos a cuatro meses es un período que permite obtener buenos resultados.
  • Usar un analizador de precios para ir viendo a qué precio se vende y qué proveedores o agencias de viajes son los más baratos para ese vuelo.
  • Si queda tiempo para la salida del vuelo no comprar si no se está seguro de que será difícil que se encuentre un precio mejor.
  • Estudiar la evolución del precio del vuelo usando los gráficos de monitorización que ofrecen los analizadores para lo cual el primer paso es darse de alta en el servicio.
  • Tener en cuenta el precio mínimo del vuelo para tratar de obtener siempre un precio lo más aproximado posible al mismo.
Hay que considerar que los analizadores de precios actualizan constantemente el precio de los vuelos y los proveedores más baratos, por lo que resulta conveniente usar su información para determinar si nos conviene comprar o esperar, en lugar de tener que manejar los listados de los diferentes proveedores o de varios comparadores de precios.
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