viernes, 28 de marzo de 2014

¿Por qué hay viajeros que saben comprar vuelos baratos y otros no?

La forma en la que el viajero efectúa la búsqueda y reserva de su vuelo influye de forma significativa en el precio que finalmente paga por él.
El proceso de reservar un vuelo al mejor precio posible no es una tarea nada fácil, ello a pesar de que ahora Internet nos ofrece una gran cantidad de herramientas y buscadores que parecen pensados para simplificar el procedimiento y conseguir el mejor precio.

Por una parte está el deseo y la creencia de muchos compradores de que usando uno de los numerosos buscadores podrán encontrar la tarifa aérea más económica para su vuelo con un esfuerzo mínimo, sin perder tiempo y en apenas un par de clics.

Por otro lado se encuentra la maquinaria de mercadotecnia automatizada de los vendedores que hace florecer ofertas con tiempos limitados, precios fantásticos encontrados por otros compradores y demás sugerencias comerciales, con el legítimo objetivo de vender lo antes posible su producción (las plazas ofertadas para tu vuelo) al precio más elevado que permitan las circunstancias y la competencia.

Vuelos Así que si realmente quieres comprar vuelos baratos, no tendrás más remedio que salir de la zona de comodidad y aceptar que para ahorrar dinero casi siempre es necesario investigar por tu cuenta y decidir, basado en tus conocimientos, dónde, cómo y cuándo tienes que efectuar la reserva de tu vuelo para obtener el precio más barato.

A grandes rasgos, basándome en las consultas y comentarios que, por medio de las redes sociales y del correo electrónico, me hacen llegar los usuarios interesados en comprar vuelos al mejor precio, podría decirse que hay cuatro tipos de compradores:

1. Los que no saben cómo comprar vuelos baratos y aceptan que no lo saben.

2. Los que no saben cómo comprar a mejor precio, pero están seguros de que sí lo saben.

3. Los que no saben cómo comprar más barato, pero tampoco les importa pagar más.

4. Los que sí saben cómo comprar su vuelo al mejor precio posible y emplean tiempo para conseguirlo.
¡No sé como encontrar el mejor precio!
De estos cuatro grupos de compradores quizá sea el primero el más numeroso, o tal vez es el que con más frecuencia comunica sus inquietudes para comprar a mejor precio.

También podría decirse que al aceptar que no conocen bien el sistema para adquirir sus billetes de avión al mejor precio posible, están en buena disposición para adquirir el conocimiento, siempre cambiante y en evolución, para conseguirlo.

Si piensas que quizá estás en ese grupo, y por eso lees estas informaciones u otras parecidas, te diré que ya tienes mucho avanzado, así que te animo a seguir investigando y, por supuesto, si así lo deseas, a compartir con todos nosotros los descubrimientos y procedimientos que a ti te parece que son los mejores o que te han dado un buen resultado.

Este tipo de viajeros tiene muchas posibilidades de ir desarrollando las habilidades necesarias para comprar a mejor precio, ya que cuando se acepta el desconocimiento de alguna cosa, la tendencia natural es a tratar de investigar y aprender más, o bien pedir ayuda a familiares o amigos conocedores de este aspecto, o incluso a contratar a un auténtico experto en tarifas aéreas (que también los hay), y que a cambio de una comisión le harán ahorrar, según el precio de su vuelo, una importante cantidad de dinero.
¡Pero si comprar el vuelo más barato es muy fácil!
Otro tipo de viajeros es aquél que, aunque realmente no sabe comprar vuelos baratos, piensa que es un experto en el tema, así que normalmente termina pagando casi siempre más de lo necesario por su vuelo, o adquiriendo incómodos o largos itinerarios para ahorrar unos pocos euros, que gastará con creces de más cuando efectúe su viaje.

Si perteneces a este grupo, realmente tienes pocas posibilidades de ahorrar en los vuelos para tus próximos viajes, ya que quienes tienen la creencia de que ya saben suficiente suelen mostrarse poco inclinados a aprender nuevos detalles y conceptos para mejorar sus habilidades y pagar menos por su próximo vuelo.

Como compensación, a cambio de pagar más de lo necesario, suelen emplear poco tiempo en sus búsquedas, ya que inmediatamente «saben» qué buscador, aerolínea de bajo coste o proveedor de servicios es el que vende su vuelo a mejor precio.

Estos viajeros frecuentemente pueden encontrarse con que su vecino de al lado en la cabina de pasajeros del avión ha pagado por su vuelo mucho menos que ellos: si lo descubren en el curso de una eventual conversación con su compañero suelen quedar totalmente desconcertados, preguntándose como es posible que eso haya sido así, achacándolo casi siempre a errores de la aerolínea o del sistema.
Pagar un poco más o menos, ¡qué importa!
Estos viajeros pertenecen a un grupo poco numeroso al que pagar más por su vuelo no le importa demasiado (aunque solo hasta cierto punto), así que lo que buscan es la rapidez y comodidad para encontrar el vuelo inmediatamente, sin mirar demasiado el precio, ya que se sienten recompensados cuando reciben el correo electrónico de confirmación, saben que la reserva ha sido efectuada y que podrán viajar el día que han previsto sin más complicaciones.

Para estos compradorees es más importante saber que ya cuentan con la reserva, aunque sea a un precio algo mayor, que prolongar la incertidumbre en busca de un precio mejor, así que acuden directamente al sitio web de la aerolínea o del buscador que conocen, comparan las opciones disponibles y terminan la compra en ese momento.

“    Si manejas referencias, comparas precios, y sabes cuándo te conviene comprar, puedes ahorrar más en tus billetes de avión.
Suelen tener tendencia a creer que los precios pueden subir mucho más, las plazas pueden agotarse (no digamos ya cuando aparece algún anuncio indicando que solo quedan ocho asientos), y acostumbran a comprar con una antelación excesiva que no les permite tener oportunidad de acceder a mejores precios.

Salvo alguna coincidencia especial, que también ocurre de vez en cuando, habitualmente pagan más de lo que hubiese sido necesario por su vuelo, aunque como no manejan referencias y solo se guían de las informaciones parciales de los vendedores, suelen quedar satisfechos creyendo que han hecho una buena compra.
¡La cosa está difícil!
Para un comprador experimentado la reserva de un vuelo a buen precio es una cuestión de tiempo, paciencia y seguimiento de los precios.

Estos viajeros manejan referencias de precios, consultan en múltiples buscadores, descartando los dependientes, y usan las alertas de precios para determinar si es o no el momento adecuado para efectuar su compra.

Además, dominan los periodos temporales de compra donde tienen más probabilidades de conseguir importantes ahorros, saben que estos no son iguales para todas las rutas y conocen el de la ruta que van a usar.

Consideran los precios en todas las fechas en las les podría convenir viajar, hacen un seguimiento continuo durante el periodo de compra más conveniente y nunca compran con demasiada anticipación ni lo dejan para última hora.

Estos compradores suelen repasar muchas ofertas, anuncios e información de los vendedores para separar el trigo de la paja, reconociendo y descartando inmediatamente las informaciones parciales, meramente asociadas a acciones de mercadotecnia, que para ellos son irrelevantes si no se ajustan a su referencia.

Actualmente, los vendedores saben que una inmensa mayoría de las personas que reservan sus billetes de avión demandan que el proceso sea cada vez más fácil, y eso es lo que tratan de hacer, aunque a cambio de un precio.

Por lo tanto, con estos antecedentes puedes decidir mejor que es lo que prefieres a la hora de adquirir tus billetes de avión: la comodidad de comparar y reservar en tres clics a través de tu teléfono móvil de alta gama o pagar mucho menos por tu vuelo.

¡Ah!, desecha ese pensamiento que te surge ahora... ¡que yo sepa, ambas cosas a la vez, por el momento, son imposibles!

jueves, 13 de marzo de 2014

10 errores frecuentes que conviene evitar para comprar vuelos baratos

Comprar vuelos baratos no es una cuestión sencilla a pesar de que a veces puede pensarse que si se viaja con una determinada compañía aérea (especialmente si es de bajo coste) o se alcanza una buena oferta, se puede volar al más bajo precio posible.

Estos son los errores más frecuentes que se suelen cometer a la hora de comprar los billetes de avión, y que hacen que se pague más por el vuelo que otros compradores que tienen estos detalles en cuenta.

1. Reservar a última hora


Si puedes prever tu viaje con anticipación es muy posible que ahorres dinero, ya que cuando faltan pocos días para el inicio del viaje, los precios son casi siempre más elevados y las posibilidades de encontrar vuelos baratos son muy escasas.

A veces puede que no te sea posible planear el viaje con la debida antelación, y eso supone casi siempre que tendrás que pagar más por tu vuelo.

Es cierto que he visto como en muy escasas ocasiones el precio baja en fechas próximas a la salida del vuelo, pero, como digo, esto es muy poco probable, por lo que si puedes planificar tu viaje con tiempo conviene empezar a ver precios para establecer referencias con semanas o meses de adelanto.

2. Comprar con demasiada antelación


Por las comunicaciones que me llegan por medio de Twitter o a través del correo electrónico, veo como muchos viajeros me piden que incluya precios relativos a vuelos para los próximos meses de octubre, noviembre o incluso diciembre.



No suelo incluirlos, o lo hago solo de forma esporádica, debido a que a muy largo plazo, más de seis meses, por ejemplo, es muy difícil obtener un precio que no tenga una alta probabilidad de mejorar en el futuro.

No obstante, veo como muchas de las búsquedas y reservas que se hacen son a plazo muy largo y a precios elevados, y luego, si se hace un seguimiento, puede verse como este precio mejora a medida que se aproxima más la fecha del vuelo.

Por lo tanto, salvo en algún caso muy concreto, reservar con mucha anticipación es una forma de asegurarte tu vuelo, olvidándote ya de esa gestión, pero pagando un precio más elevado por ello.

3. Comprar sin comparar las diferentes opciones


En muchos vuelos, especialmente los de más larga distancia, de precios más elevados y en los que más puedes ahorrar, existen diferentes ofertas y opciones, que pueden incluir vuelos directos o con una o más escalas.

Aunque en estos casos, la mayoría de los vuelos con escala suelen ser más baratos y permiten ahorrar dinero, por lo que esta opción conviene considerarla, esto no siempre es así, y se dan algunos casos de vuelos directos que son más económicos que las alternativas con escala.

He visto como a veces se buscan y reservan vuelos con una (e incluso con dos escalas) cuando la alternativa del vuelo directo más barato para esas fechas estaba disponible.

No puede descartarse que en algunas ocasiones el viajero haya optado por estas alternativas porque no quería volar con la aerolínea que ofrecía el vuelo directo, o quizá deseaba hacer la escasa en un determinado aeropuerto por alguna razón personal, pero pienso que lo más probable es que muchas veces se deba a una compra rápida, sin una buena comparación y análisis de precios.

Aunque dependiendo de la ruta, la época del año y de otros factores puede haber más o menos opciones donde elegir, lo mejor es comparar todas las posibilidades para determinar cuál es la que más puede convenirte.

4. Creer que una aerolínea es la más barata


Hay personas que creen que una aerolínea es siempre la más barata (especialmente si es de bajo coste) y se limitan a efectuar la compra sin explorar otras posibilidades.

Esto puede ser cierto en unas pocas rutas, o en determinados momentos, pero no conozco una aerolínea que sea siempre la más barata en todas las rutas y fechas: sería un caso bastante raro.

Por eso, si lo que deseas es comprar tu vuelo lo más barato posible, no hay otra solución que enfrentar los precios de la que crees la aerolínea más barata con las demás opciones y ver los resultados.

Después de eso, puedes encontrarte conque muchas veces la compañía que tú creías que sería la más barata para tu vuelo, no lo era en realidad, y que estaban disponibles opciones más interesantes.

5. Comprar siguiendo la opción más barata de los buscadores


Parece lógico pensar que si sigues el enlace que muestra tu buscador como opción más económica puedas comprar tu vuelo al mejor precio posible, pero esto no siempre es así.

 "Compara siempre los precios finales: muchas veces a los que aparecen en los buscadores hay que añadirles cargos adicionales."

En su lugar, desde el buscador puedes abrir las diversas ofertas de los operadores y examinar directamente en sus sitios web todas las alternativas y precios de cada uno de ellos, ya que ahorrarás tiempo y tendrás más posibilidades de encontrar el vuelo que te conviene.

Recuerda que debido a la presión de los vendedores por aparecer en la primeras posiciones de los buscadores, ya que son las que principalmente usan quienes buscan su vuelo, el precio que allí aparece no siempre se corresponde con el precio final.

Ten en cuenta que puede que algunos gastos no estén incluidos en ese precio inicial que ves, o puede que para lograrlo tengas que pagar con una tarjeta de la que no dispones, por ejemplo.

6. No usar referencias


A no ser que seas un comprador experto, en cuyo caso es poco probable que hayas llegado leyendo hasta aquí, tienes que conocer lo que sería un buen precio para tu vuelo, para lo cual hay que usar una referencia.

Si el comparador no te ofrece una referencia, puedes buscar otro más completo y orientado al usuario, o bien puedes ir siguiendo el precio periódicamente durante un tiempo hasta entender cual podría ser un buen precio para tu vuelo.

Una vez que estés situado en el periodo de la ventana óptima de compra y encuentres un precio mejor que la referencia conviene que reserves en ese momento, ya que así tienes bastantes probabilidades de haber efectuado una buena compra.

7. Volar en fechas muy demandadas


Si vuelas cuando lo hace todo el mundo porque se trata, por ejemplo, de un periodo festivo, donde muchas personas emprenden un viaje de vacaciones o de descanso de unos días, tu vuelo siempre será más caro.

Durante la semana también hay días en muchas rutas en las que viajan más personas, por ejemplo, los lunes, martes o en el fin de semana, así que volar esos días también puede costarte más dinero.

Si te es posible viajar en los días centrales de la semana, como es el caso de los miércoles o jueves, tendrás a tu disposición muchas más rutas con vuelos bastante más baratos.

Este error común afecta a quienes siéndoles igual fijar la ida y el regreso de su viaje en uno u otro día de la semana eligen, por desconocimiento, fechas en las que los vuelos acostumbran a ser más caros.

8. No comparar bien los precios finales


Algunas veces, cuando estás reservando tu vuelo con el vendedor (aerolínea o agencia) habrás observado que el precio del vuelo que presentan al principio del proceso se incrementa al final, cuando tras introducir los datos personales de los viajeros llega el momento de pagar y completar la compra.

 "Para saber si un vuelo es caro o barato necesitas conocer la referencia de lo que sería un buen precio."

Ese precio final, que incluye habitualmente gastos por la gestión del billete, cargos por el medio de pago empleado y quizá algunos otros, es el que te conviene contrastar con el resto de ofertantes que has examinado, no el precio inicialmente ofrecido.

Un error igualmente común es suponer que los demás proveedores aplicarán también esos mismos cargos adicionales, y que, por lo tanto, ya que has introducido los datos personales, lo mejor es terminar la compra y pagar, ya que partías del precio más barato.

Esto, normalmente, no es así: los cargos finales pueden diferir mucho de un vendedor a otro y, probablemente, sean más caros en quienes los ocultan al principio de la reserva, de tal modo que el que presentó inicialmente el precio más barato puede que sea finalmente el más caro, con diferencia.

En cambio, si el vendedor te indica el precio final desde el principio de la reserva, incluyendo la gestión, y te muestra los cargos por pago con tarjeta u otros, ya tienes el precio final a comparar con la referencia y que, de ser favorable, te permitirá completar la compra sin sorpresas.

9. Creer que lo más barato es comprar a precio de oferta


Las ofertas y promociones suelen lanzarse para activar las ventas que muestran retrasos en el ritmo de ocupación de los vuelos, ya que cuando la demanda es alta no existen ofertas.

No obstante, puede ser una información útil para comprobar los precios que puedes obtener con una determinada oferta, y si estos son favorables, tras compararlos con las diversas opciones disponibles y con la referencia, entonces puedes aprovechar esa oferta y ahorrar dinero.

Ten en cuenta que el que exista una venta especial a precios más bajos no indica en absoluto que no existan otras opciones de vuelos por parte de competidores completamente equivalentes y a mejor precio que el de la oferta.

10. No tener en cuenta los cargos adicionales


Las aerolíneas, y más especialmente las de bajo coste cobran actualmente por muchos servicios que consideran adicionales, por ejemplo, por la facturación de equipaje, bebidas a bordo, etc.

Recuerda que el precio final de tu vuelo no es solo el que tendrás que pagar al efectuar la reserva, sino todo el dinero que te gastarás desde que reservas hasta que llegas a tu destino final.

Puede darse el caso de que si consideras los gastos adicionales indicados u otros, como el traslado al destino final desde un aeropuerto secundario, lo que parecía una ganga se convierta en una mala compra.

Si crees que no sabes evaluar todos estos detalles, y solo te guías por el precio inicial que aparece en la pantalla de tu vuelo para que lo reserves, probablemente eres el candidato ideal para pertenecer al grupo de los que pagan más y obtienen menos a cambio.

Estos suelen ser los errores más frecuentes en los que se incurre y que, muy probablemente, hagan que pagues por tu vuelo más de lo que hubiera sido necesario, y lo peor de todo... ¡pensando que habías comprado un vuelo muy barato!

jueves, 6 de marzo de 2014

Si vas a viajar en abril aún puedes conseguir un vuelo barato

Si tienes pensado viajar en abril y aún no has comprado el billete para tu vuelo es posible que ahora puedas hacerlo ahorrando dinero, y ello a pesar de estar ya a menos de un mes para la salida de los vuelos de aquellos viajeros que se desplacen a primeros de abril.

Claro está que reservar el billete cuando falta un mes o menos para iniciar el viaje no es una regla general que convenga aplicar a todos los vuelos por igual, ya que cada ruta puede tener una ventana de compra más conveniente diferente a otras, lo que no implica que muchas no puedan superponerse o ser parecidas, de modo que es posible extraer cierta orientación para comprar los vuelos más baratos.

Así, si vas a viajar en abril, y tu fecha de regreso es anterior al 11 del próximo mes, es posible que logres conseguir tu vuelo a un precio muy económico.

Naturalmente, si el viaje coincide con el periodo vacacional correspondiente a la Semana Santa, y vuelas a destinos muy demandados, tendrás que pagar bastante más, sobre todo si viajas en los días punta, donde la solicitud de plazas en los vuelos es mucho mayor.


A veces es posible comprar vuelos baratos a pocas semanas del inicio del viaje.Por ejemplo, si vas a volar  en los primeros días de abril de Madrid a Nueva York tienes muchas opciones disponibles para elegir tu vuelo, de forma que puedes encontrar alguna que te cueste alrededor de los 450 euros o menos, precio que puede considerarse como interesante para esta época del año.

Si tu viaje es desde mediados de mes, los precios ya son mayores, y pueden oscilar entre los 600 y los 900 euros, con muy pocas posibilidades de conseguir alguno a un precio más barato.

Como ves, en un plazo muy breve los precios varían mucho: tu viaje, por ejemplo, puede pasar de costar 450 euros si viajas del 25 de marzo al 1 de abril, a 900 o más si viajas del 12 al 19 del mismo mes.

La elección de las fechas de tu viaje en abril puede significar tener que pagar el doble o la mitad, según cuando hayas decidido viajar, de forma que esta elección es la que mayormente determina el ahorro que puedes conseguir en tu vuelo.

Comprar con mucha antelación no es conveniente
Ahora bien, si en vez de comprar tu vuelo estos días lo hubieras reservado en agosto o diciembre del pasado año, ¿podrías haber conseguido un precio mucho mejor?

Como es lógico, no he comprobado la totalidad de las opciones y rutas posibles, pero para extraer una orientación he seleccionado algunas de las que son más frecuentemente demandadas para viajar desde España.

El resultado es que en diciembre los precios eran algo más caros para muchas de las rutas examinadas, y solo algunas opciones estaban disponibles a un precio ligeramente inferior, lo que hubiera supuesto un pequeño ahorro comprarlas en ese momento.

Si nos retrotraemos al mes de agosto, los precios eran superiores en todos los vuelos a los que están disponibles estos días; en algunos casos eran mucho más caros y en otros ligeramente más elevados a los que pueden encontrarse este mes de marzo.

La diferencia de precios entre la primera y la segunda quincena del mes se mantenía más o menos igual, con pequeñas diferencias en algunas de las rutas examinadas.

Pagar más por menos
Esto refuerza la idea de que comprar con una excesiva anticipación es sinónimo de pagar más por menos en la gran mayoría de los casos, por lo que solo resulta interesante comprar con tanta antelación si se encuentra un precio excepcionalmente bajo.

"Reservar con muy pocos días de antelación, como acostumbran algunos viajeros, es la forma más eficaz de pagar más dinero por el mismo vuelo."

Por su parte, comprar con tres o cuatro meses de anticipación puede suponer una ventaja más o menos interesante para ahorrar dinero o conseguir vuelos más cómodos.

En general, muchas personas reservan sus billetes de avión con una anticipación de un mes o menos, y en este caso es muy probable que paguen más por sus vuelos o consigan viajes menos confortables desde el punto de la rapidez del desplazamiento.

A veces, cuando la demanda es más baja y los aviones no se completan al ritmo deseado, es posible encontrar un buen precio incluso cuando falta un mes para el viaje, como ocurre en este caso.

Dejarlo para última hora, no
Por eso, si no has comprado ya tu vuelo para viajar este mes de abril es conveniente que lo hagas lo antes posible, aprovechado que los precios actuales todavía no son tan altos como los que pueden llegar a ser en apenas unas semanas.

Ten en cuanta que dentro de algunos días o semanas solo quedarán sin reservar su vuelo para abril los viajeros indecisos, aquellos a los que les surge una necesidad imprevista o los hombres de negocios a quienes se les presente un compromiso ineludible.

Esta clase de viajeros siempre suelen pagar mucho más por su vuelo, y es que la indecisión, la necesidad o la comodidad... ¡también forman parte del precio del billete!


lunes, 3 de marzo de 2014

¿Son enero y febrero los mejores meses para comprar vuelos para todo el año?

Si estás preocupado por saber cuándo será el mejor momento para comprar tu vuelo más barato y disfrutar de tu próximo viaje de vacaciones, es posible que ahora puedas desechar la duda si confías que son acertadas las opiniones de algunos expertos.

Saber el mejor momento para reservar puede ahorrarte mucho dinero, todo ello en función del precio del billete y, si viajas en familia, del número de personas que te acompañen.

Hasta ahora, la pregunta más habitual de los futuros viajeros estaba relacionada con saber dónde podían reservar sus vuelos al mejor precio posible: en qué aerolínea o agencia de viajes podrían encontrar las opciones más baratas.

De ahí el éxito de los comparadores de precios, actualmente muy usados, que permiten saber cual son los vuelos más baratos, al menos en el momento de la consulta, examinando en tiempo real las ofertas de numerosos sitios web, ya sean agencias de viajes o aerolíneas, con objeto de encontrar y mostrar las opciones más económicas en sus resultados.

"Para ahorrar en la mayoría de los vuelos hay que determinar el mejor momento para reservarlos."

Aunque las opciones que ofrecen son, a menudo, una valiosa fuente de información para el usuario al permitirle construir una referencia con la que poder guiarse en sucesivas observaciones antes de hacer su reserva, no le aseguran, ni mucho menos, que a partir de esos resultados pueda comprar un vuelo al mejor precio posible.

Y es que el precio de un vuelo determinado, en fechas ciertas y concretas, depende en mayor medida del momento en que se efectúe la reserva, es decir, que la práctica totalidad del posible ahorro la obtendrás si conoces con cierta aproximación cuándo será el mejor momento para hacer tu compra.

Por ejemplo, si vas a viajar de Madrid a Buenos Aires en septiembre puede que, tras la comparación de precios que comentaba antes, veas que tienes que pagar por tu reserva 980 euros por cada adulto, así que si viajas con tu pareja y un niño puede que la factura se eleve a 2.400 euros.

Ahora bien, esos 2.400 euros tendrás que pagarlos si reservas tus vuelos en el momento de esa observación, pero si la repites días, semanas o meses después, puede que tengas a tu disposición mejores opciones de vuelo a un precio, por ejemplo, de 1.300 euros.

Así que, en este caso, podrías ahorrar un total de 1.100 euros en el vuelo de las tres personas, lo que constituye una cantidad importante, sin duda.

Los secretos de comprar a tiempo


Como es difícil determinar cuándo será el mejor momento para reservar el vuelo más conveniente con el máximo ahorro, hace tiempo que surgieron teorías al respecto que pretenden establecer el periodo ideal para la compra.

Ya en agosto de 2010, escribía una entrada en este blog respecto a este asunto, que a día de hoy aún sigue suscitando el interés y las preguntas de las personas que buscan información al respecto de cómo saber cuándo es el mejor momento para comprar un vuelo.

No han variado mucho las teorías desde hace más de tres años, pero estos días leía un nuevo estudio difundido por una agencia de noticias que, citando fuentes de un comparador de precios, señalaba un dato inédito, al menos en lo que a mi hace.

Cuanto más pronto mejor, ¿o no?


Según ese estudio, enero y febrero serían los mejores meses para comprar los vuelos de todo el año, ya fueras a viajar en abril, en agosto o incluso durante las vacaciones de Navidad de ese año.

 "Para obtener el mejor precio posible conviene reservar con cierta antelación, aunque esta casi nunca debe exceder de los cuatro o cinco meses."

El hecho sorprendente es que, de conformidad con la noticia, de promedio resultaría un 25 por ciento más barato que si reservas en mayo, junio o julio.

En lo personal, efectúo cada año viajes de larga distancia (en los que mayor ahorro podría obtenerse) hacia noviembre o diciembre, y en ningún momento he observado ninguna ventaja económica por efectuar la reserva con casi un año de antelación.

Antes al contrario, ya que el riesgo inherente a un viaje planeado a muy largo plazo tiene un costo que debe ser añadido al precio del billete, ya que las tarifas de los vuelos baratos no suelen ser reembolsables en el caso de que el viajero no pueda desplazarse en la fecha reservada.

En el punto medio está la virtud


En los análisis con nuestra base de datos de precios, que data de 2007, es decir que alberga precios y tendencias de los últimos 7 años, tampoco es posible inferir correlación significativa entre compras para vuelos a largo plazo en enero y febrero y precios más baratos, tras examinar los datos de 6.847 rutas diferentes.

Por eso, a pesar de que surjan nuevas teorías, opiniones, análisis, informaciones, noticias o mitos, la realidad más evidente y lógica es que si bien en vuelos de largo recorrido conviene reservar con cierta antelación para obtener un mejor precio, la anticipación casi nunca debe exceder de los cuatro o cinco meses.

Más allá del plazo de cinco meses solo es aconsejable comprar en el improbable caso de que encuentres un precio extremadamente barato, unido a una buena funcionalidad de tu vuelo: escalas y duración del viaje.

Comprando con mucha antelación, casi siempre pagarás un precio más caro; eso sí, los agentes vendedores serán mucho más felices al lograr desprenderse con mucha antelación y a precios más elevados de su inventario de producción.
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