La aerolínea es propiedad de Antonio Mata, el que fuera socio de Gerardo Díaz Ferrán en Aerolíneas Argentinas y, según ha dicho, el cierre es “temporal”, por causas ajenas a la propia compañía.
La decisión del cierre es debida a “los incumplimientos de los anteriores gestores y propietarios”, es decir, el grupo aéreo escandinavo SAS.
Según Quantum, esta circunstancia está imposibilitando el normal desarrollo de su actividad.
Al parecer, SAS no canceló las deudas que mantenía la aerolínea, tal y como se había comprometido durante el proceso de compra por parte de su actual propietario, a pesar de las múltiples ocasiones en que los nuevos accionistas reclamaron tal cancelación.
Sin embargo, SAS ha desmentido tales afirmaciones, indicando su desvinculación de este negocio.
Quantum Air ha expresado su confianza en que la suspensión de vuelos sea temporal, y que los mismos puedan reanudarse tras solucionar el conflicto con la compañía escandinava.
No se han registrado incidencias en los aeropuertos en los que operaba la aerolínea, y los pasajeros afectados por el cierre han sido reubicados en otros vuelos hacia sus destinos.
Los pasajeros que tengan pendiente un vuelo con la aerolínea serán acomodados en otros vuelos o se les devolverá el importe del mismo por el mismo canal por el que fue adquirido, indican en su sitio web.
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