Desde que se instauró la cultura de lo “low cost”, y se consolidó con la crisis de las aerolíneas, la batalla por presentar al cliente los precios más baratos ha ido cobrando cada vez mayor intensidad.
Las aerolíneas, conocedoras de que la decisión de compra de sus clientes descansa principalmente en el precio percibido, tratan de ofrecer tarifas cada vez más bajas, aunque para vuelos cada vez más caros, lo cual seguramente usted pensará que es como tratar de conseguir la cuadratura del círculo.
Si usted recuerda, al día siguiente de las elecciones en un país, todos los políticos involucrados en el proceso electoral muestran su satisfacción con los resultados: tanto ganadores como perdedores proclaman su victoria en el proceso.
Así, las aerolíneas, aunque sus precios sean más caros que los de sus competidores, no muestran el menor empacho en explicar con firme convencimiento que son mucho mejores.
Como sabe, de esto ya he hablado alguna vez y expresado mi opinión al respecto, así que en esta ocasión utilizaré opinión ajena para mejor ilustración de la idea.
Hace unos días, leía (como suelo hacerlo habitualmente) el blog de la reputada bloguera mexicana Verónica Marmolejo, la cual escribe regularmente sobre viajes y turismo, con recomendaciones y reseñas de gran valor práctico al estar basadas en su experiencia personal, debido a los años que, según explica, lleva viajando por el mundo.
El popular blog “Tips de Viajero” es la recopilación de estas valiosas experiencias de la autora, y el otro día llamó mi atención el artículo titulado “Tarifas aéreas que no convencen” el cual leí con especial atención.
En el mismo hace referencia a su visita a la Feria Internacional de Turismo de las Américas (FITA), en la Ciudad de México, que se celebró la semana pasada, y a la cual, como aquí informamos, también acudió Mexicana de Aviación, aerolínea emblemática mexicana, que se encuentra al borde mismo de la desaparición.
Pero en esta ocasión, la popular bloguera se entrevistó con Iberia, en el stand que la misma tenía en la referida exposición, con objeto de inquirir el precio de un vuelo a Londres, según relata en su artículo.
El vendedor le da el precio anunciado, pero sólo la mera tarifa, que como decía al principio, las aerolíneas ya se han encargado de adelgazar lo suficiente para que parezca atractiva a los ojos del consumidor, ocultando o minimizando los demás gastos, incluidos en este caso los impuestos o tasas aeroportuarias y de navegación, para resaltar la idea de que los mismos no son cosa de la aerolínea.
Aunque la técnica de ocultación de los costos auxiliares se está volviendo altamente sofisticada, en este caso, la experiencia de la bloguera y quizá la falta de advertencia del personal que atendía el stand de la aerolínea española, hizo que Iberia no pudiera dar al posible cliente una respuesta adecuada.
Iberia tiene un precio relativamente satisfactorio, en mi opinión, aunque ahora más caro, para vuelos directos desde Ciudad de México a Madrid, por ejemplo, considerando la competencia que puede tener en esa ruta.
La calidad entre la relación y el precio de Iberia no es mala, al menos eso es lo que yo he percibido en la decena larga de vuelos que he realizado desde Madrid a Ciudad de México (otros tantos, con Aeroméxico, algunos con Air France y algunos más con otras compañías).
Pero en vuelos con una escala, las aerolíneas americanas presentan algunas veces una mayor competitividad, tanto si parten de Ciudad de México, como si lo hacen desde otros puntos del país en los que tengan acceso dichas aerolíneas.
El ejemplo que Verónica expone en su artículo referido al vuelo desde el aeropuerto de León/Guanajuato a Londres es un claro exponente, ya que tanto se vuele a Londres, París o Madrid tendrá que hacerse una escala: la cuestión es si se hace en Ciudad de México o en Estados Unidos si se elige para volar compañías aéreas de ese país.
Pero, hay un tema que no salió a la palestra en el artículo, y es que los precios de los vuelos, a diferencia de otros medios de transporte, dependen totalmente de la fecha en que se vaya a iniciar el viaje, de la fecha en que se vaya a volver y de cuándo se compre el vuelo, por lo que en unas ocasiones la aerolínea española puede ser muy competitiva, en otras poco competitiva y en otras no será competitiva en absoluto, como ocurre siempre en situaciones en que existe competencia.
Así, en unas fechas de viaje y de compra será más barato ir de El Bajío a Londres por Continental Airlines y en otras por Iberia (British), que ya desde este mes de octubre trabajan en negocio conjunto.
Si tuviera que hacer dicho vuelo podría comprarlo en este momento por un precio final de 782 euros (1.062 USD) en Aroméxico-Iberia/British, y por 818 euros (1.112 USD) en Continental Airlines, claro que en unas fechas determinadas y comprado también en tiempo fijado: ahora.
Si usted quiere viajar en otras fechas o comprar su vuelo en otro momento se encontrará con resultados totalmente diferentes, mucho más caros o mucho más baratos.
También el procedimiento de compra influye, obviamente, ya que si usted se dispone a comprar el vuelo de León/Guanajuato a México, D.F. en Aeroméxico y el de México, D.F. a Londres en British, entonces, salvo excepciones, pagará más por sus vuelos, y le aseguro que por lo que nos cuentan muchos amigos esto es algo que todavía algunas personas siguen haciendo así.
De todos modos, si usted no es experto en comprar vuelos baratos, no se preocupe: le aseguro que los expertos tampoco consiguen siempre los mejores precios para sus vuelos.
Lo importante es que disfrute de su viaje, para lo cual no es conveniente estar preocupado siempre por el precio... ¡aunque el mayor anhelo de las aerolíneas es que nos despreocupemos totalmente del mismo!
Pero, en cambio, sí le recomiendo que conozca detalles prácticos para organizar su viaje visitando el blog de esta experta ya que sus recomendaciones le darán ideas para ahorrar dinero y disfrutar más de su viaje.
En el fondo, ya ve que Iberia parecía más cara que otras opciones, pero a lo mejor no lo es, ya que eso depende de muchas circunstancias.
Y es que en realidad, en el tema de los precios de los vuelos... ¡nada es lo que parece!
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