Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha anunciado este miércoles que ha puesto en marcha el proceso de liberalización de las torres de control aéreo en 13 aeropuertos de su red nacional.
Esta medida afecta a la relación laboral de los controladores aéreos que, como se sabe, vienen manteniendo un duro proceso de negociación de sus condiciones laborales con AENA.
Los 13 aeropuertos en los que en primer lugar será implementada esta medida son los de Alicante, Valencia, Sabadell, Ibiza, Jerez, Sevilla, Melilla, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, A Coruña, Vigo y Cuatro Vientos.
Esta medida estructural tendrá principalmente dos objetivos: mejorar la calidad del servicio de control de torre y su eficiencia económica, según ha dicho AENA.
La reforma persigue que el pasajero se vea beneficiado por una mejor calidad en el servicio, ya que está previsto que se consideren una serie de parámetros de calidad, algunos de los cuales están relacionados con la puntualidad para que los vuelos puedan operarse con menores retrasos.
Se espera que la entrada en el mercado del control aéreo en España de otros proveedores de estos servicios de control de torre, reduzca los costos de la navegación aérea en España, fomentando la competitividad del transporte por vía aérea.
Las nuevas empresas prestatarias de este servicio deberán estar certificadas según los requisitos exigibles por los reglamentos europeos, de forma que la seguridad en la navegación aérea esté totalmente asegurada, además de que estarán supervisados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
Según explicaron estas fuentes, en las 13 torres que ahora se liberalizan prestan sus servicios unos 190 controladores aéreos, con un sueldo medio de 200.000 euros al año, frente a los 100.000 euros que perciben los trabajadores de este colectivo en otros aeropuertos privatizados en Europa.
Los servicios de control del tráfico aéreo de torre están totalmente liberalizados en Reino Unido y Suecia, y parcialmente en países como Dinamarca y Alemania.
El sindicato de controladores aéreos fue informado del proceso este martes, en el cual los trabajadores afectados podrán optar por celebrar un nuevo contrato con la empresa que gane la correspondiente licitación, o bien aceptar otro puesto que AENA les pueda ofrecer en alguno de los aeropuertos no liberalizados.
Los responsables de la reforma explicaron que en caso de que el controlador aéreo no aceptase ninguna de estas propuestas su contrato de trabajo será rescindido, abonándole la correspondiente indemnización.
El ministerio de Fomento español espera que la medida repercuta positivamente en el abaratamiento de los costes de navegación aérea y, por lo tanto, en un menor precio de los billetes de avión, ya que los nuevos controladores aéreos de las empresas privadas cobrarán un sueldo menor que los actuales.
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