El conflicto que el colectivo de controladores españoles mantiene con AENA, gestor de los aeropuertos, ha ocasionado un importante deterioro del servicio debido a las huelgas encubiertas, llamado por los controladores como “trabajo según reglamento”.
Esta forma de trabajo está afectando a las compañías aéreas, a lo que ahora se ha unido el colapso aéreo que tuvo lugar el pasado fin de semana cuando los controladores decidieron no acudir a sus puestos como consecuencia de una supuesta indisposición, y que dejó en tierra a unos 650.000 pasajeros durante el puente festivo en España.
Ahora, las aerolíneas están dispuestas a llevar su reclamación a los tribunales por medio de la patronal Aceta (que incluye a Iberia, Air Europa, Vueling y otras) por los perjuicios ocasionados, ya que estiman en alrededor de unos cien millones de euros las pérdidas ocasionadas por la actitud de estos profesionales.
Según se ha informado, se está estudiando tanto la vía de reclamación como contra quién irá dirigida la demanda, si contra los contradores aéreos o contra AENA, como la entidad máxima responsable del sistema aéreo en España.
Este nuevo revés económico para las compañías aéreas llega cuando la mayoría estaba consiguiendo recuperarse de los números rojos como consecuencia de la reactivación de la demanda.
Finalmente, parece ser que serán los tribunales de justicia quienes tendrán que determinar las correspondientes responsabilidades para saber quien deberá asumir los costos de los daños ocasionados a las aerolíneas, si lo harán los controladores aéreos, causantes directos de la suspensión masiva de vuelos el pasado fin de semana, o si lo deberá hacer AENA, como responsable de los aeropuertos.
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