El alto precio de los combustibles, entre otros motivos, hace que las aerolíneas apliquen todos los recursos a su alcance para repercutir al menos una parte de estos costes en el precio de los billetes en la medida que la competencia y otras circunstancias lo permitan.
El precio de los billetes aéreos sube este verano, casi sin que nos demos cuenta, bien sea elevándose el importe medio de la tarifa o el de algunos de los múltiples cargos adicionales que nos acechan cuando efectuamos nuestra reserva.
Los precios del verano
Recordemos que en algunos casos estas elevaciones progresivas en el precio pasan casi desapercibidas, ya que preferentemente las compañías aéreas solo dan publicidad a las ofertas, a todo aquello que se refiere a los supuestos o reales precios bajos que ofrecen en algunos vuelos.
En agosto, la mayoría de los vuelos que tenemos ocasión de ver a la mayor parte de los destinos españoles y europeos cercanos exceden de los 100 euros, siendo normales precios de 200 euros o más para algunos de ellos.
Sin embargo, volar a ciertos destinos es mucho más barato que hacerlo a otros, así que es una buena medida observar y seguir los precios antes de reservar, con objeto de tener una mayor probabilidad de acceder a alguna oferta a buen precio.
También es interesante tener en cuenta que el precio a un destino determinado es completamente diferente según el aeropuerto de la geografía española de que parta ese vuelo.
Vuelos baratos, vuelos caros
Las rutas en las que operan aerolíneas de bajo coste suelen disponer de vuelos mucho más baratos, y también se da el caso de rutas en las que operan aerolíneas de bajo coste en competencia con otras tradicionales en las que los precios están muy equilibrados.
Aún así, volar desde Madrid suele ser todavía más barato que hacerlo desde muchos de los aeropuertos regionales, con diferencias que a veces son abrumadoras.
Para comprobar esta circunstancia, podemos considerar, por ejemplo, un vuelo de ida y vuelta a Gran Canaria desde la península, directo o con una escala, saliendo el 1 de agosto y regresando el día 15 del mismo mes.
De este modo, en la observación llevada a cabo en esta fecha, considerando la tarifa y las tasas, si salimos desde Madrid el importe será de 92 euros en vuelos operados por compañías de bajo coste.
El precio del vuelo será muy diferente si en las mismas fechas viajamos desde otros aeropuertos españoles:
- Sevilla, 64 euros
- Málaga, 172 euros
- Asturias, 182 euros
- Valencia, 184 euros
- Santiago de Compostela, 218 euros
- Cantabria, 218 euros
- Barcelona, 230 euros
- Bilbao, 330 euros
Como se aprecia, salir desde Bilbao es cinco veces más caro que hacerlo desde Sevilla, por lo que considerar la alternativa de algún aeropuerto próximo y viable para nuestro viaje puede reportarnos un considerable ahorro de dinero.
Aerolíneas tradicionales y “low cost”
Cuando en la ruta operan compañías de bajo coste y tradicionales, no siempre el mejor precio corresponde a las aerolíneas de bajo coste, por lo que comparar las opciones disponibles antes de reservar también puede ser una interesante fuente de ahorro.
Por ejemplo, en el vuelo desde Valencia el precio de 184 euros para nuestro viaje a la isla canaria corresponde a una compañía tradicional, mientras que la compañía de bajo coste, que también opera esta ruta, ofrece un precio de 208 euros.
Previsiones para el verano
Por lo demás, las previsiones generales apuntan al hecho de que los precios vayan aumentando progresivamente en los próximos meses, aunque permanecerán numerosas ofertas de bajos precios, algunas incluso para viajar en los meses centrales del verano.
Esto hace que cada vez sea más probable que tengamos que pagar un precio más alto por nuestro vuelo para las vacaciones de verano, aunque empleando un mayor esfuerzo de seguimiento de los precios todavía será posible encontrar una buena oferta.
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