jueves, 15 de noviembre de 2012

La maleta que se convierte en chaqueta para no pagar exceso de equipaje

Llevar un exceso de equipaje cuando se viaja en algunas compañías aéreas, estrictas en los cargos adicionales por los bultos extras que no se puedan incluir en la pieza de mano, es la pesadilla de algunos pasajeros.

Este fue el caso hace unos días de una pasajera de Ryanair, expulsada debido al incidente provocado cuando se encontraba a bordo de un avión de la compañía en el aeropuerto de Valencia portando, al parecer, una bolsa con un libro y un pergamino fuera del equipaje de mano reglamentario de una pieza permitido por la compañía irlandesa.

Ahora, una empresa de Bulgaria ha creado una maleta que se convierte en chaqueta que puede ponerse el pasajero y que, en teoría, le permitirá embarcar con hasta 10 kilogramos más sobre su propio cuerpo, evitando entrar en conflicto con la norma de la pieza de mano única.

El “invento”, denominado ‘Jaktogo’, puede adquirirse por el “módico” precio de 79,95 euros y está disponible en varias tallas y formatos a disposición del comprador, según muestra el sitio web del creador de esta curiosa prenda.




En la red, cuenta ya con numerosos comentarios tanto a favor como en contra, destacando las ventajas e inconvenientes –algunos parece ser que estéticos– de la “novedosa” chaqueta para no pagar exceso de equipaje.

Así, uno de los usuarios relata en un comentario como se presentó con esta prenda al embarque en un vuelo de una compañía de bajo coste a Londres, y el empleado de la aerolínea, al ver su aspecto, le indicó que tendría que revisarle la chaqueta.

No se mostró conforme con las indicaciones del empleado, así que pidió hablar con el supervisor.

Según explica, cuando el supervisor le preguntó por la chaqueta que vestía, con los bolsillos llenos de objetos, el pasajero le pidió amablemente que le mostrase la cláusula del contrato de transporte donde se indicaba que no podía embarcarse vistiendo una chaqueta con diversos objetos en los bolsillos.

Finalmente, de acuerdo a su comentario, el supervisor le autorizó el embarque con la chaqueta que vestía al no poder indicarle el modo en que, supuestamente, contravenía las normas aceptadas en su contrato.

El invento, sin embargo, no es tan novedoso, ya que en diciembre de 2010 un empresario, esta vez norteamericano, ya vendía una prenda similar con hasta 33 bolsillos, especial para viajar y ahorrar en compañías aéreas de bajo coste: en este caso se trataba de la chaqueta ScotteVest.
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