jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Cuándo comprar un vuelo?



Muchos viajeros a la hora de comprar su billete de avión se preguntan qué proveedor o agencia de viajes lo vende más barato.

De hecho, se sabe que antes de comprarlo la mayoría busca precios en varios sitios web de agencias o aerolíneas e incluso en dos o tres comparadores de vuelos tratando de encontrar el mejor precio.

Es cierto que por este sistema puede ahorrarse algún dinero, pero, en general, por efecto de la competencia, salvo alguna excepción, las diferencias entre la mayoría de agencias solventes son escasas, apenas unos euros pueden separar el precio de la más cara del de la más barata. Se trata de un sistema poco eficaz para poder conseguir vuelos baratos.

Para comprar un vuelo realmente barato es necesario preguntarse (¡y saber responder!) ¿cuándo es el mejor momento para comprar un billete para viajar en una fecha determinada?

Comprándolo en el momento adecuado, el ahorro puede ser muy importante: por ejemplo, un vuelo intercontinental de 1200 euros puede conseguirse por sólo 450 euros.

¿Es fácil saber cuándo hay que comprar un vuelo para obtener un ahorro importante?

¿Cuál es el procedimiento a seguir para comprar vuelos realmente baratos?

¿Podemos conseguir siempre estos vuelos baratos?

¿Alguna herramienta puede ayudarnos a localizar y comprar un vuelo barato?

¿Es fácil saber cuándo hay que comprar un vuelo?
Desde luego que no, antes al contrario, a pesar de la gran cantidad de sitios web de operadores que venden billetes de avión y de la proliferación masiva de motores de búsqueda comparadores de precios de vuelos ofrecidos por agencias y aerolíneas, el comprar un vuelo barato es una operación difícil que la mayoría de los viajeros no logran conseguir.

En realidad, en sitios web como Rumbo, eDreams, Govolo, Lastminute, Terminal A, Expedia o Barceló Viajes, entre otros, el viajero encuentra cada vez una mejor ayuda para comprar un vuelo al mejor precio de ese momento y hacer una compra segura y satisfactoria.

La tecnología se ha mejorado, posibilitando que el viajero se convierta en su propio agente de viajes, configurando el vuelo que necesite a su medida ayudado por los filtros y otras herramientas que incorporan estos sitios, que, además, le permiten añadir a su pedido servicios complementarios que pudiera necesitar, como es el caso de hotel o alquiler de vehículo para desplazarse por su destino.

Como resulta lógico pensar, el cometido de los sitios web de los operadores que venden vuelos es ofrecer el mejor servicio a sus clientes a un precio razonable y similar al ofrecido por su competencia.

Otra ayuda complementaria para el comprador puede encontrarse en los comparadores de precios de vuelos.

Estimando como verdaderos sus anuncios de búsqueda en gran cantidad de sitios web para ofrecernos los mejores resultados de precio de cada uno de ellos, pueden ser considerados una ayuda en forma de ahorro de tiempo en comparación con el manejo personal de los datos independientes de cada uno de los proveedores.

La compra en el proveedor recomendado por el motor comparador no supone ningún encarecimiento en el vuelo, éste tendrá el mismo precio que si hubiéramos ido directamente al sitio web del vendedor, incluso en algún caso podemos encontrar un precio muy ligeramente inferior, de escasa relevancia, como consecuencia de acuerdos entre los responsables de los comparadores y los agentes de viajes.

De este modo, usando estos recursos razonablemente, e invirtiendo un tiempo en las búsquedas podemos llegar a conseguir un buen precio de vuelo en ese momento.

¿Cuál es el procedimiento a seguir para comprar vuelos realmente baratos?
Sin embargo, el conseguir un vuelo barato no depende tanto de dónde compramos los billetes sino de cuándo los compramos.

Desde luego, si no planeamos el viaje con tiempo y necesitamos comprar el vuelo de forma inmediata, se esfuma casi por completo la posibilidad de comprar un vuelo barato, excepto que esté presente la casualidad de que en el momento de la compra nos encontremos con alguna oferta de última hora, cosa bastante improbable, aunque a veces sucede.

Teniendo anticipado nuestro vuelo a unos meses vista aumentamos de forma importante la posibilidad de comprar el vuelo cuando su precio sea uno de los mejores.

Aún así, seguirá siendo una labor ardua, ya que los precios tienen la mala costumbre de variar constantemente.

Muchos piensan que el precio es siempre el mismo para un determinado trayecto o que, a lo sumo, varía en función del precio del combustible o de la proximidad de la salida del vuelo.

Desde luego que estos elementos pueden influir ligeramente, pero las variaciones del precio dependen de otros factores.

Recordemos que las compañías aéreas invierten gran cantidad de dinero en el software de gestión de rendimiento de los vuelos, cuya principal misión no es otra que maximizar el precio de cada pasaje del vuelo, en un esfuerzo para aumentar sus ingresos.

Así, podemos observar que si interrogamos cuatro veces al día el buscador de una aerolínea o agencia de viajes podemos encontrar cuatro precios diferentes para el mismo vuelo, con notables diferencias entre cada uno de ellos, llegando incluso a más del cien por cien de diferencia.

En datos reales la observación de un vuelo determinó estos resultados: a las 00:33 -> 178,78 €, a las 08:22 -> 176,20 €, a las 14:54 -> 59,10 € y a las 20:17 -> 176,20 €.

Si duda hubo compradores de 59,10 € que viajaron en el mismo avión que los compradores de 178,78 €.

Los programas informáticos de las compañías aéreas analizan a cada momento el número de plazas vendidas en cada vuelo, la tendencia histórica de ocupación del vuelo, los precios de venta de sus competidores para ese trayecto, la cuota temporal de mercado, los viajeros de última hora (negocios y urgencias), las fechas del calendario (vacaciones, días cómodos para idas o retornos) y otros muchos parámetros más para determinar en un momento dado cual será el precio de cada asiento.

Esto puede cambiar varias veces al día ya que si los precios del pasaje son altos los viajeros pueden quedarse en casa o viajar con la competencia y si son bajos el vuelo resultará poco rentable o deficitario.

Muchos de los precios muy baratos están disponibles a veces sólo unas pocas horas al día, bien para probar el efecto de esta estrategia en la ocupación del vuelo, bien para neutralizar los efectos de precios bajos en la competencia o simplemente por otras razones estratégicas.

¿Podemos conseguir siempre estos vuelos baratos?
Para tener una posibilidad razonable de obtener uno de estos precios baratos el comprador tendría que estar constantemente analizando y comparando precios las 24 horas del día y saber distinguir entre lo que es un buen precio y lo que no lo es, algo evidentemente disparatado.

Realmente lo primero que necesita saber un comprador es lo que es un buen precio para el vuelo que busca.

Para ello se necesita saber a qué precios se está vendiendo su vuelo.

No a qué precios se está vendiendo en este momento (sólo de utilidad si se va a comprar ya), sino a qué precios se ha vendido en los últimos dos meses, por ejemplo.

El precio actual puede ser el doble del precio de mañana o de esta misma noche.

El mejor precio de ahora mismo puede ser 250 € y el de mañana 85 €.

Nos interesa saber el precio más bajo que obtuvieron algunos compradores del vuelo que buscamos en los últimos días.

Sabiendo cuál es un buen precio para nuestro vuelo podremos identificar mejor las ofertas que nos ofrezcan los proveedores, pero saber cuándo aparecerán y cuánto durarán activas, seguirá siendo difícil sin la ayuda de herramientas especializadas.

¿Alguna herramienta puede ayudarnos a localizar y comprar un vuelo barato?
Un sistema de alertas para pasarnos la información de cuándo un vuelo tiene un buen precio puede ser una ayuda más eficaz, especialmente si estamos atentos a la alerta y podemos aprovechar la oferta durante el poco tiempo que ésta pueda estar activa.

Pero incluso si no llegamos a tiempo de aprovechar una buena oferta, el conocimiento del precio más barato al que realmente puede venderse el vuelo puede hacernos aprovechar una segunda oportunidad con un precio también bajo, especialmente si aún falta tiempo para la salida del vuelo y podemos esperar.

Lógicamente, si un analizador de precios nos envía una alerta vía email sobre una oferta de nuestro vuelo que permanece activa 6 horas en el sistema de precios y nosotros revisamos nuestro correo cada dos días no tenemos muchas posibilidades de obtener un vuelo barato.

Será imprescindible estar atento a las alertas de precios, pero el trabajo que tendremos que hacer estará limitado a ir al proveedor indicado por el analizador, comprobar que la oferta sigue activa y que su precio es un buen precio o está muy cerca del precio mínimo que marque el analizador para ese vuelo y comprar en ese mismo momento, antes de que la oferta sea retirada del sistema de precios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Destinos: