El pasajero en cuestión huyó de la zona de inspección de la Terminal 2, perdiéndose entre el resto de personas que allí se encontraban, sin que la policía pudiese localizarle.
Por ello, toda la zona del aeropuerto ha tenido que ser cerrada, ya que se teme que esta persona pudiera llevar más materiales explosivos en la propia bolsa del portátil.
Ahora, la sección de la terminal continúa cerrada para facilitar la localización del sospechoso, lo que está produciendo importantes demoras en los vuelos.
Según las mismas informaciones, más de un millar de policías intervienen en esta operación para restituir la seguridad en esta parte de la terminal del aeropuerto de Munich.
El aeropuerto finalmente ha recobrado su normal funcionamiento tras tres horas en las cuales estuvo cerrado para resolver el fallo en la seguridad.
La policía no ha descartado que se tratara de una falsa alarma del equipo detector.
El pasajero que ocasionó la alerta no ha sido localizado aún.
El incidente ha ocasionado numerosos retrasos y algunas cancelaciones.
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