Esto, naturalmente, es bastante difícil, ya que de lo contrario todo el mundo podría conseguir un vuelo barato y las compañías aéreas quebrarían en el acto.
Por supuesto, ya se encargan éstas de que tal cosa no ocurra, antes al contrario, su objetivo natural es maximizar los resultados económicos de cada operación, lo que equivale a decir que intentarán cobrar las tarifas más altas al mayor número posible de pasajeros, eso sí: si se pasan en los precios los efectos de la competencia pueden hacer que la ocupación de los vuelos sea baja, por lo que sería peor el remedio que la enfermedad.
Así, para que unos pasajeros puedan disfrutar de un precio más bajo de lo normal, otros tendrán que pagar sus billetes a un precio más alto de lo deseable.
Para hacerse una idea aproximada podemos considerar que de la totalidad del pasaje, un pequeño grupo pagarán mucho más de lo normal por su vuelo, un grupo mayor pagará sólo algo más, otro grupo también importante pagará algo menos y un pequeño grupo de pasajeros del vuelo pagará mucho menos de lo normal.
Para aclarar más este concepto pensemos, por ejemplo, que si en un vuelo establecemos como precio normal 500 euros, el primer grupo puede pagar de 800 a 1100 euros, el segundo de 500 a 800 euros, el tercero, de 300 a 500 euros y el cuarto de 200 a 300 euros.
Siempre nos referimos al mismo vuelo, de forma que el pasajero que pagó 1.100 euros pueda ir sentado al lado del que pagó 200 euros, ya que si consideramos vuelos con otras compañías, en distintas clases, con escalas o a diferentes horarios o fechas, los casos y las diferencias pueden ser otros.
La ventaja de estar en el primer grupo es que podemos reservar sin complicaciones ni pérdidas de tiempo, así que si usted usa cualquier buscador de vuelos de los muchos existentes en Internet, selecciona el vuelo más barato y a continuación pasa el número de su tarjeta de crédito y finaliza la reserva, tiene todas las papeletas de pertenecer al primer grupo de pasajeros y pagar mucho más de lo debido por su vuelo.
Si usted tiene mucho dinero, es amigo de las líneas aéreas, o tal vez cree en los milagros, entonces puede seguir reservando sus vuelos empleando este procedimiento.
Estar en el segundo grupo, es decir en el de los que pagan algo más de lo normal por su vuelo es un poco más difícil.
Como los pasajeros del primer grupo, puede usar los metabuscadores de vuelos, pero no comprar a las primeras de cambio, sino que seguramente tendrá que volver en varias ocasiones a ver si en alguna de ellas encuentra un mejor precio, para aprovechar la ocasión y completar la compra.
Los pasajeros del tercer grupo, es decir aquellos que consiguen mejores precios de lo normal, tienen ya que emplear un trabajo y una organización superiores, empezando a examinar los precios, usando metabuscadores y herramientas especializadas para ir conociendo con anticipación a cuánto se vende el vuelo, tratando de reservarlo cuando se está seguro de obtener un buen precio.
Estar en el cuarto grupo y obtener su vuelo a unos precios muy inferiores a lo normal requiere todavía de mayor trabajo y organización.
Tenga en cuenta para establecer su estrategia de compra los siguientes puntos:
1. No existe ningún buscador en Internet que le diga cómo comprar su vuelo más barato, así que no malgaste su tiempo tratando de encontrarlo.
2. Los precios de la mayoría de los vuelos varían constantemente: por la noche pueden tener un precio, por la mañana otro y por la tarde otro totalmente distinto.
3. Comience a investigar el precio de su vuelo con unos cuatro meses de anticipación, hacerlo con más antelación no le hará conseguir mejores precios sino todo lo contrario: las compañías aéreas suelen poner precios más altos al principio ya que saben que hay personas que compran con mucha anticipación pensando que luego los precios suben, por lo que aprovechan esa creencia para ir haciendo caja.
4. En general, el mejor momento para comprar se sitúa entre los tres meses y medio y los dos meses y medio antes de la salida del vuelo.
5. Para comenzar el periodo de investigación de la evolución del precio ayúdese de nuestra herramienta de monitorización de precios: así verá más fácilmente como va evolucionando.
6. Use nuestro buscador para observar el precio a distintas horas del día y determinar si varía, considerando también la estadística de precios de ese vuelo que le ofrece en los resultados.
7. Cuando llegue a la ventana de compra (en el periodo anteriormente indicado), ya tendrá en su poder suficientes datos del precio por medio de los emails con los gráficos que le habremos enviado, y podrá empezar a decidir qué tan buenos son los precios día a día para adquirir el vuelo.
8. No se precipite a reservar al principio de la ventana de compra: mañana podría obtener un precio mejor.
9. Si hacia el final de la ventana de compra aún no ha reservado su vuelo porque cree que no obtiene un buen precio, no se preocupe y siga a diario la evolución: el hecho de que se haya pasado la ventana para una compra óptima no quiere decir que no pueda conseguir su vuelo a mejor precio.
10. Si desde la mitad del periodo de la ventana de compra hasta el final obtiene un precio que cree que es óptimo, a juzgar por los datos recogidos hasta entonces, cómprelo en ese momento: desde luego que mañana podría obtener un precio mejor, pero no vale la pena arriesgarse a nuevas subidas no ser que usted sea una persona amante de la incertidumbre.
11. Aunque le he indicado que no debe precipitarse en la compra cuando no esté seguro de obtener un buen precio, también le aconsejo que no sea usted un procrastinador, y vaya posponiendo la reserva de un día para otro, ya que a menos de un mes, cada día que pase tendrá menos posibilidades de conseguir su vuelo barato.
12. A menos de 15 días de la salida, será muy difícil conseguir el vuelo barato, ya que las aerolíneas, que están en todo, supondrán que usted es un hombre de negocios, con posibilidades económicas para pagar un vuelo caro, sobre todo si estará pocos días en destino o no pasará allí un fin de semana, y por tanto no piense que van a renunciar a su parte adicional de beneficios, aunque usted vaya sentado al lado del que pagó la mitad que usted por su vuelo.
A pesar de todo sigue siendo difícil encontrar el mejor precio posible para nuestro vuelo, pero próximamente daremos nuevas pistas que nos permitan afinar más en este objetivo.
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