jueves, 15 de julio de 2010

Las supuestas ventajas de la reserva con gran anticipación



En estos meses de julio y agosto, las compañías aéreas tienen una demanda importante de asientos debido al periodo vacacional veraniego en estas latitudes, así que los precios suben como el calor del verano, ya que podemos observar que aumentos del 100 por ciento son normales en muchos de los billetes de avión a diversos destinos.

La dificultad para encontrar un precio más o menos asequible en esta época del año es máxima, aunque las compañías aéreas no paran de sacar nuevas promociones para animar y estimular las ventas, si no ya para este verano sí para la campaña del próximo otoño e incluso del invierno del año que viene.

Hemos comprobado algunas de las ofertas que nos van llegando a cada momento, pero finalmente muchas de ellas no pasan de ser meros reclamos publicitarios vacíos de contenido, ya que a la hora de escribir el número de la tarjeta de crédito para reservar definitivamente el vuelo la supuesta ventaja se ha evaporado, encontrándonos con precios normales como los que cabe esperar para viajar en el verano.

Claro que nosotros sólo estamos comprobando las supuestas ventajas de las ofertas para contárselo a ustedes con objeto de que puedan aprovecharse de alguna de ellas, pero tenemos que reconocer que el mérito publicitario de habernos llevado hasta el último paso de la compra no es precisamente pequeño, y sin duda compradores poco advertidos sobre precios habrán completado este último paso: la confirmación de la compra.

También vemos que como el atractivo de los vuelos a precios muy bajos es enorme, algunas compañías aéreas pretenden vendernos billetes para viajar en los primeros meses del año que viene, aunque éstos sí a buen precio.

Algún amigo, usuario de nuestro buscador, nos ha preguntado si ahora es momento de comprar vuelos para febrero del año próximo, ya que ha visto una oferta de una aerolínea para volar a Caracas desde Madrid por 399 euros, y él tiene previsto, más o menos, hacer un viaje a la capital venezolana sobre esas fechas.

Es decir, que las compañías aéreas tratan de vender con medio año de anticipación para hacer caja e ir asegurando las ventas de un periodo poco favorable para viajar.

Nuestra sugerencia para el amigo consultante es que si lo desea puede ya reservar ese vuelo; es poco probable que pueda encontrar en el futuro mejores precios que supongan una diferencia importante con el que ofrecen ahora.

Pero, en realidad, es muy probable que esa oferta se repita también en el otoño y a principios del invierno: es decir que comprar ahora, si bien no nos hará perder ofertas mucho mejores, tampoco estamos logrando un precio mucho más económico que el que obtendremos dentro de unos meses.

Por eso venimos diciendo que el hecho de reservar con mucha anticipación no supone en la mayoría de los casos ninguna ventaja en relación con hacerlo unos dos o tres meses antes de la salida del vuelo.

En este caso, la aerolínea se asegura una venta anticipada, objetivo muy deseable para la compañía, y el pasajero consigue un buen precio y obtiene la seguridad de tener su vuelo reservado, pero parecida oferta encontrará con seguridad si espera a reservar su vuelo durante el próximo otoño.

Por eso, insistimos: controlar y hacer un seguimiento de los precios con cinco o seis meses de anticipación es buena cosa, pero la reserva es más conveniente realizarla cuando falten como unos tres o cuatro meses para la salida del vuelo.

Haciéndolo así hay más posibilidades de encontrar un vuelo barato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Destinos: