Steven Slater, un asistente de vuelo de la compañía aérea JetBlue, protagonizó un incidente digno de una película,cuando tras discutircon una pasajera que se había levantado de su asiento para recuperar su equipaje, activó la rampa de salida de una puerta de emergencia y saltó directamente al exterior.
El incidente sucedió poco después de que el vuelo 1052 de la JetBlue tomara tierra en el aeropuerto JKF de Nueva York, procedentedePittsburgh.
Una vez que el avión hubo aterrizado, una pasajera se levantó de su asiento para sacar el equipaje que estaba situado en el compartimento superior.
Slater dijo a la pasajera que se sentase y en el proceso resultó golpeado en la cabeza por el compartimento de equipajes, mientras que la mujer hacía caso omiso de sus indicaciones.
El empleado de la compañía aérea sufrió en ese momento un ataque de ira que le impulsó a tomar el micrófono del servicio de megafonía interior de la aeronave para replicar airadamente a la pasajera.
Después, Slater, tras tomar unas latas de cerveza de la cocina, activó el tobogán previsto para salidas de emergencia, saltando por éste directamente y desapareciendo del aeropuerto acto seguido.
Numerosos medios norteamericanos han relatado la"hazaña" de Slater, que ahora se ha convertido en un fenómeno mediático, despertando inmediatemente la simpatía y solidaridadentre la gente, más allá del ámbito de la ciudad de Nueva York.
En Twitter, la acción de este auxiliar de vuelo ha generado una cantidad de comentarios en apoyo de su actuación, entanto que en Facebookse han abierto numerosas cuentas también en su apoyo,en alguna de las cuales, Slater cuenta ya con más de 20.000 amigos.
Sin embargo, la policía detuvo a Slater en su casa poco después de protagonizar el incidente, aunque ya ha sido puesto en libertad bajo fianza.
Ahora se enfrenta a varias acusaciones por el peligro que supuso la súbita activación de la rampa de emergencia, por las que pueden imponerle una condena de hasta siete años deprisión,según señalaron fuentes de la Fiscalía de Queens.
La mayor parte de los diarios de Nueva York,reflejaron en sus ediciones de este martes la sorprendente historia de este asistente de vuelo.
La aerolínea simplemente ha dicho que en ningún momento hubo peligro para la tripulación o el pasaje.
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