La compañía irlandesa de bajo coste, anunció este lunes que tiene previsto emprender acciones legales contra el gestor de los aeropuertos (AENA), la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y el sindicato de controladores USCA, al que la aerolínea considera que es el responsable del colapso aéreo que ocasionó la suspensión masiva de vuelos en España el pasado 3 de diciembre.
Según sus indicaciones, la aerolínea irlandesa destacó que el abandono de sus puestos de trabajo por parte de los controladores aéreos ocasionó que se produjera la cancelación de unos 500 vuelos que Ryanair tenía programados, lo que afectó a casi 75.000 pasajeros que habían previsto volar ese día.
Como ya había hecho con anterioridad, la aerolínea reiteró su llamamiento a las autoridades de la Unión Europea para que se retire el derecho a la huelga en servicios esenciales, como son los referidos al control del tráfico aéreo, así como que reforme la normativa UE261 sobre los derechos de los pasajeros.
Ryanair señaló que la normativa demostró ya su inutilidad para llevar a cabo sus objetivos, vistas las huelgas de controladores que han tenido lugar en Francia, Bélgica y España.
En el transcurso de este año, la aerolínea tuvo que cancelar unos 2.500 vuelos además de sufrir retrasos en cerca de 13.000 como consecuencia de los paros de este colectivo, lo afectó a unos 2.500.000 de sus pasajeros.
La normativa europea UE261 indica que las aerolíneas deben asumir los gastos que generan estas huelgas, sin que puedan tomarse medidas contra los sindicatos que las convocan o contra los gobiernos de la Unión Europea como propietarios de los servicios de control del tráfico aéreo, destacó Ryanair en su comunicado.
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