Tras el caos generado por los controladores aéreos españoles a principios de este mes de diciembre que afectó más de 650.000 personas, el Gobierno ha comenzado a tomar una serie de medidas para garantizar y mejorar la calidad de estos servicios.
José Blanco, ministro de Fomento, presentó en el Congreso su propuesta de liberalización de la gestión del tráfico aéreo en las torres de control, que ahora es llevada a cabo por AENA.
Así, esta misma semana, saldrán a concurso 13 torres de los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Sevilla, Jerez, Sabadell, Cuatro Vientos, Vigo, A Coruña y Melilla.
Según el ministro español, ya existen cinco empresas interesadas en hacerse cargo de la gestión de las torres, las cuales se encuentran ahora en proceso de certificación.
De esta forma, el ministro cree que se va a ganar en calidad y eficacia en la prestación de los servicios de control aéreo.
Según indicó, como ya ha venido ocurriendo en otros aeropuertos donde estos servicios se encuentran en manos privadas, los sueldos de los controladores serán sensiblemente inferiores a los que actualmente cobra este colectivo.
El ministro señaló también que en el tema de las sanciones por el abandono de los puestos de trabajo que ocasionó un caos aéreo el pasado día 3 de diciembre, los controladores se enfrentarán también a una sanción admistrativa de hasta unos 225.000 euros, aparte de la pérdida de su licencia.
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