Casi el 50% de los controladores de Palma enfermaron ayer al recibir una notificación judicial

El aeropuerto de Son Sant Joan en Palma de Mallorca ha funcionado normalmente en la víspera de la Nochevieja, a pesar de que casi la mitad de los controladores del turno de noche se sintieron repentinamente indispuestos después de que la Policía acudiese al centro de trabajo para entregarles una citación judicial, según dijo a medios locales el gestor de la red de aeropuertos, AENA.

Según esta información, el incidente no ha ocasionado retrasos ni cancelaciones porque en el momento de tener lugar no había apenas vuelos programados, resolviéndose la contingencia antes de que el tráfico aéreo aumentara su intensidad.

El sindicato mayoritario de controladores aéreos en las Islas Baleares (USCA) ha dicho que la Policía Judicial había ocasionado “el caos en el aeropuerto de Palma”, debido a que produjo cuadros de ansiedad a cuatro trabajadores al hacerles entrega en propia mano de seis citaciones judiciales para declarar como imputados en los primeros días de enero.

Cuatro de estos trabajadores del control aéreo, tuvieron que acudir al servicio médico al sentirse indispuestos, presos de cuadros de ansiedad, tras la recepción del documento, por lo que ante las ausencias sólo quedó operativo uno de los centros de control, cerrándose el otro disponible.

El facultativo recomendó descanso a los afectados, después de lo cual fueron recuperándose de la indisposición a lo largo de la noche, de tal forma que de madrugada pudieron reintegrarse al puesto de trabajo, normalizándose la disponibilidad de los dos sectores.

César Cabo, del sindicato de controladores USCA, dijo que “a la hora de entrar al trabajo a controlar aviones, hubo cuatro ataques de ansiedad por lo que hubo que restringir sectores porque la gente no estaba en condiciones. Si eso no es acosar a un colectivo, sinceramente, no sé lo que es”, según ha sido publicado en diversos medios digitales.

Cabo ha señalado asimismo que muchos controladores están desarrollando su trabajo bajo medicación para tratar la ansiedad que padecen, algo que, es su opinión, va en contra de la seguridad aérea.