La compañía aérea de vuelos baratos Ryanair ha sido condenada por un juzgado de Barcelona que ha dictado una sentencia en la que declara nula, por estimar abusiva, una de las cláusulas que figuran en su contrato, por la cual se obliga al pasajero a llevar a cabo la facturación “online” e imprimir su tarjeta de embarque si quiere evitar el pago del recargo de 40 euros que la aerolínea cobra por hacer la emisión de la misma en el aeropuerto.
La juez ha estimado que la compañía aérea se encuentra sometida a las leyes internacionales y nacionales de navegación aérea, las cuales obligan a las aerolíneas a facilitar un billete al pasajero, por lo que esta obligación recae sobre el transportista.
La sentencia explica que el hecho de que la compañía aérea se ajuste al modelo de negocio conocido como “low cost”, no le da derecho a alterar sus obligaciones contractuales para repercutirlas al propio cliente.
Ryanair manifestó en el juicio que debido a que el modelo de negocio era de bajo coste, se veía obligada a aplicar estas políticas restrictivas para poder ofrecer a los pasajeros los billetes a un bajo precio, y que estimaba cumplir con sus obligaciones de facilitar el pasaje al enviar al viajero un documento electrónico PDF.
La aerolínea irlandesa ha alegado que los pasajeros son siempre debidamente informados y que aceptan libremente las condiciones que le impone el contrato de transporte.
La sentencia estima que no está demostrado el hecho de que el pasajero pueda imprimir su tarjeta de embarque en cualquiera de los terminales del aeropuerto si lleva consigo el documento PDF, tal y como alegó la aerolínea.
La Unión de Consumidores de España ha dado a conocer en un comunicado de prensa que la cláusula citada es “abusiva” y que sólo los tribunales de justicia consiguen atajar estos abusos que de forma “ostentosa y reiterada” practican las compañías aéreas.
Esta organización se ha lamentado de que las aerolíneas incumplan la legislación en vigor mientras que no son obligadas a abandonar dichas prácticas por un tribunal.
Ryanair ha dicho que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial de Barcelona y que si finalmente le prohiben hacer uso de esta cláusula retirará el servicio de impresión de tarjetas de embarque del aeropuerto, por lo cual si algún pasajero no ha impreso la suya o la ha perdido le será denegado el embarque, como sucede ante la ausencia del pasaporte o cualquier otro requisito imprescindible.
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