Casi siete de cada diez compañías aéreas que operan en España cometen diversos tipos de irregularidades en la venta de los billetes de sus vuelos, según se desprende de un análisis efectuado por FACUA-Consumidores en Acción.
Para ello, la organización examinó a 37 compañías aéreas, de lo que resultó que 24 de ellas anunciaban precios más bajos de los que finalmente terminaban cobrando a sus clientes por los vuelos.
Facua ha criticado la falta de medidas por parte del gobierno de España y de las comunidades autónomas para evitar lo que cree que son fraudes millonarios por parte de las compañías aéreas, ausencia de respuesta que, en su opinión, hace que estas irregularidades vayan en aumento.
Según el estudio, Ryanair ha sido la compañía que más denuncias ha acumulado por parte de los usuarios de Facua.
Así, un 34 por ciento de las quejas canalizadas por Facua en relación con las aerolíneas se dirigían contra la compañía irlandesa, ya sea para solicitar asesoramiento o para dar curso a una reclamación.
Tras Ryanair se situó Vueling, con un 24 de pasajeros afectados por algún tipo de irregularidad, y después Iberia, con el 19 por ciento de clientes afectados.
Facua alerta de que los principales “abusos y fraudes” que sufren los pasajeros son los relacionados con la negativa de las aerolíneas a abonarles las compensaciones correspondientes que oscilan entre 125 y 600 euros, así como la asistencia en materia de comida, bebida y alojamiento, que establece la normativa europea para el caso de cancelaciones o grandes retrasos en los vuelos.
Al parecer, según el estudio, las aerolíneas no informan en algunas ocasiones del derecho que asiste a los usuarios, pese a que el Reglamento europeo les obliga a hacerlo, rechazando también el abono de indemnizaciones como consecuencia de los retrasos o cancelaciones de los vuelos.
Facua indica que en el proceso de la venta de billetes, las principales irregularidades encontradas son el incremento de los precios durante el proceso de la compra, además del cobro por impresión de la tarjeta de embarque, por la facturación del equipaje y por el pago con tarjeta de crédito, entre otras varias.
Otra técnica supuestamente fraudulenta que denuncia Facua es la inclusión por defecto de uno o varios servicios adicionales, que deben tener carácter opcional, lo cual está prohibido por la normativa del sector.
En el estudio se desvela que se efectúan cobros, al estar marcados por defecto, por servicios como la elección de asiento, los seguros adicionales, la comida, e incluso cita algún caso de donación a una entidad benéfica.
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