La aerolínea irlandesa Ryanair ha vuelto a insistir en la idea de dejar un único baño en sus aviones, con objeto de ahorrar costes y bajar las tarifas, según ha dicho el peculiar directivo de la línea aérea, Michael O'Leary, de acuerdo a lo recogido por “The Daily Mail”.
En la actualidad, sus aviones van equipados con tres cuartos de baño, pero O'Leary cree que si se eliminasen dos de ellos, colocando en su lugar seis butacas más para aumentar la capacidad del pasaje, podrían bajarse las tarifas aéreas alrededor de un cinco por ciento.
La nueva idea dimana del convencimiento del directivo de que pocas veces se usan los tres aseos de la aeronave de forma simultánea, por lo que la eliminación de dos de ellos no produciría molestias a los pasajeros, sino que redundaría en beneficio de los mismos, los cuales podrían acceder a tarifas aéreas algo más baratas.
El consejero delegado de Ryanair pretende que Boeing certifique de nuevo sus aviones con seis asientos adicionales, situados en el lugar que ocupaban los dos aseos retirados, en especial para poder usarlos, según ha dicho, en vuelos de corta distancia.
Aunque, al parecer, no existen disposiciones legales sobre el número de aseos que deben incorporar las aeronaves, algunos expertos consideran problemático, desde el punto de vista práctico, la existencia de un solo lavabo, por las consecuencias que podría ocasionar si accidentalmente el mismo quedara fuera de servicio.
Otras opiniones estiman que la dificultad para mantener bajas sus tarifas como consecuencia del elevado precio de los combustibles, ha puesto en marcha la maquinaria para descubrir y aplicar nuevos conceptos que permitan salvar el equilibrio entre la oferta de tarifas bajas y la rentabilidad de la empresa.
O'Leary es conocido por sus llamativos planteamientos de reducción de costes, como es el caso de su propuesta para que los viajeros paguen por ir al aseo, o la de cambiar los asientos por otros verticales del tipo “silla de montar” para que los pasajeros puedan viajar de pie.
Aunque la implantación de estos conceptos cuenta con numerosos detractores, también son muchos los pasajeros que apoyan tales ideas, si bien para llevarlas a la práctica sería necesario contar con la aprobación de las autoridades correspondientes, cosa que hasta el momento no se ha vislumbrado.
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