martes, 14 de agosto de 2012

Los precios de las ofertas que no significan nada

En la actualidad, debido a la crisis y a la disminución de los recursos económicos disponibles, muchos viajeros toman como referencia importante el precio de ofertas y promociones para comprar sus billetes de avión.

De hecho, las aerolíneas de bajo costo y algunas de las tradicionales, utilizan las habituales y conocidas técnicas de mercadotecnia para presentar ofertas a precios muy bajos que llaman la atención, moviendo al potencial cliente y pasajero a pensar que podrá viajar a un precio muy reducido, si bien la realidad, al terminar el proceso de la compra, suele ser bien distinta.

Se puede comprobar fácilmente que aunque a veces sí es posible encontrar y comprar billetes a precios bajos para vuelos de ciertas rutas, existe una tendencia cada vez mayor por parte de algunos transportistas aéreos a publicar ofertas que o bien representan una parte del precio final que pagará el pasajero o bien solo pueden ser accesibles a un reducido número de clientes, por lo que no resultan relevantes desde el punto de vista de la utilidad para la mayoría de los usuarios.

Para poder comprar vuelos a precios bajos sin perder tiempo enredados en búsquedas que nos hagan creer que compramos a buen precio lo que en realidad a veces tiene un precio normal o incluso caro, debemos poder identificar rápidamente los signos que indican que la oferta que nos presentan puede ser irrelevante, ya que tratan de hacernos pasar por un precio excepcionalmente bajo, que conviene aprovechar, uno que incluso puede ser fácilmente mejorable.

1. “Precios desde”



Los “precios desde” son utilizados muchas veces para señalar uno lo suficientemente bajo como para llamar la atención del potencial cliente, de modo que este inicie un proceso de selección y compra cuyo importe final será comúnmente bastante más alto que el anunciado en el “precio desde”.







Por ejemplo, esta semana Ryanair anunciaba los precios de sus habituales ofertas con este titular: “Ryanair lanza una oferta desde 11 euros”.

¿Significa esto que podremos comprar nuestro billete para volar por esa cantidad? Para la inmensa mayoría de los potenciales compradores esto posiblemente no será así.

Solución: Si vemos que la oferta que nos presentan señala “precios desde” será mejor emplear nuestro tiempo en otro sistema para encontrar nuestro vuelo o, alternativamente, mirar si alguno de los precios que ofrece el vendedor se acerca lo suficiente al mínimo indicado y es económicamente interesante, repasando minuciosamente las limitaciones y restricciones que en la “letra pequeña” acostumbran a presentar este tipo de ofertas.

2. Sensación de urgencia



Para mover a los posibles compradores a actuar inmediatamente y comprar en ese momento, los vendedores suelen presentar las ofertas limitadas en el tiempo para dar la sensación de que si no se compra en ese momento podría perderse una buena oportunidad de adquirir el vuelo a un precio bajo.

Por ejemplo, en el caso anterior, la aerolínea irlandesa explica que para aprovechar la oferta hay que comprar “antes de la medianoche (24:00h) del próximo jueves 9 de agosto”. La fecha ya pasó, y esa oferta ha sido sustituida por otra con precios desde 12 euros, e incluso ahora presenta vuelos supuestamente a 10,39 euros y 11 euros.

Solución: Considerar que las ofertas que urgen a actuar inmediatamente carecen de interés desde el punto de vista de los beneficios que podría obtener el comprador. Un comprador experimentado debe saber cuándo le conviene comprar, por lo que no debe verse influido por la urgencia transmitida de forma interesada por el vendedor.

3. Precios por trayecto



Hasta donde sé, normalmente la gente no viaja para quedarse indefinidamente en el destino, por lo que conocer lo que le costará un trayecto de su vuelo (ida o vuelta) teniendo que comprar los dos para obtener el precio ofertado, como ocurre en la mayoría de los casos, carece de cualquier interés para el comprador.

Solución: Tener en cuenta que el precio anunciado por trayecto no significa nada para saber cuánto nos costará nuestro vuelo, mucho menos cuando leamos advertencias del tipo “el precio del trayecto de ida puede variar si cambia la fecha de la vuelta”. Estos precios deben ser desestimados sin más si queremos comprar nuestro vuelo a un precio realmente interesante.

4. Precios llamativamente baratos



Las compañías de bajo costo muestran especial inclinación a ofrecer precios llamativamente bajos, ya que está comprobado que mueven más a los potenciales clientes a iniciar una acción de compra que terminará casi siempre con una oferta de precio normal, pero que puede que el cliente encuentre conveniente y complete la acción de compra.

Un clásico ha sido el precio de 9,99 euros, utilizado por este tipo de aerolíneas (recordemos los precios de 9,98 euros de Ryanair, o de 9 dólares de Spirit en el mercado estadounidense, además de otras).






Actualmente, compañías como Helitt, aerolínea andaluza que opera vuelos en rutas entre ciudades españolas, vemos que se apuntan a los anuncios de precios supuestamente ultrabaratos, y así esta compañía anuncia en su cuenta de Twitter: “@helitt: 13.928 billetes a 7’50 euros! Solo durante 4 días en http://helitt.com/”.

Este tipo de anuncios induce a pensar que por 15 euros podremos adquirir nuestro vuelo de ida y vuelta dentro de las fechas indicadas por la promoción.

Por ejemplo, para viajar a Barcelona desde Badajoz del 14 al 20 de noviembre el sitio web de la aerolínea nos presenta un precio de ida de 7,50 euros y otro igual para la vuelta, pero cuando vamos a pagar la referida compra nos muestra un precio de 50,45 euros, que, por cierto, es un precio bastante razonable para las características de esa ruta, pero, eso sí, muy alejado del precio inicialmente ofrecido de 15 euros.

Finalmente, investigando el origen de la discrepancia de precios, tras activar un enlace que abre una nueva ventana con informaciones complementarias que no se mostraban directamente en las pantallas del proceso de reserva, se puede comprobar que el referido precio de 7,50 euros no incluía el IVA, ni las tasas, ni los gastos de gestión.

Solución: Pensar que los precios llamativamente baratos no suelen conducir a comprar un vuelo al mejor precio, o, por lo menos, al precio que nos están ofreciendo, considerándolos simples acciones de mercadotecnia, irrelevantes para nuestro objetivo de comprar vuelos baratos.

Buenas compras al margen de las ofertas



En muy escasas ocasiones las ofertas que aparecen en los sitios web de las aerolíneas y de los vendedores nos permitirán comprar nuestro vuelo al precio anunciado, por lo que, en general, podemos considerar que el procedimiento es muy poco eficaz para llegar a obtener un buen precio en nuestra compra.

El precio de los vuelos depende muchas veces del momento en que efectuemos la compra, debido a los sistemas de precios dinámicos que suelen adoptar la mayoría de los vendedores, por lo que si no se tiene un buen conocimiento a este respecto, el hecho de comprar creyendo que aprovechamos la promoción que nos ofrece un vendedor puede llevarnos a gastar más de lo necesario por nuestro vuelo.

Por eso, los precios de las ofertas, en la mayoría de los casos, no suelen significar nada desde el punto de vista del beneficio del comprador, sino que son simples herramientas en manos del vendedor para acelerar o adelantar la venta de su producción, es decir, la oferta de plazas prevista.

Comparando entre los diferentes vendedores, sabiendo el momento más adecuado para la compra y haciendo un seguimiento de los precios es como se obtiene una compra al más bajo precio posible.

Esto no suele ser fácil, pero si se consigue puede suponer un interesante ahorro.

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