Cómo enfrentarse con éxito a los retrasos o cancelaciones de los vuelos (II)

Hemos visto anteriormente que las compañías aéreas no pueden garantizar la puntualidad de sus horarios, ya que a veces se dan circunstancias que escapan a su control y que pueden hacer que sus operaciones se retrasen o cancelen afectando a los pasajeros que iban a viajar en esos vuelos.

Viajar a primera hora puede mejorar nuestras posibilidades de ser reubicado en un vuelo posterior ese mismo día, bien sea de la misma o de otra compañía aérea, mientras que hacerlo en los últimos vuelos de la noche puede obligarnos a esperar a las salidas del siguiente día.

Vuelos directos

Si llegar en el momento previsto a nuestro destino es una prioridad, entonces los vuelos directos, en las rutas que se encuentren disponibles, es una mejor opción.

Esto es así, porque los vuelos con escala, donde hay que hacer un cambio de aviones y, a veces, un cambio de terminal, son más propensos a generar retrasos ya que se incorporan nuevos elementos en el proceso que incrementan la probabilidad de fallos en la conexión.

En estos casos, no solo el primer vuelo podría ser cancelado o retrasado, sino que el segundo vuelo en conexión también podría verse afectado por cancelaciones o retrasos, además de que si el primero se demora más allá de ciertos límites estamos expuestos a perder la conexión con el segundo vuelo.

Precios y vuelos con escala

Si el vuelo directo vemos que es demasiado caro y puede convenirnos más la alternativa de vuelos en conexión, siempre podremos elegir aquellos con tiempo de escala suficiente para compensar pequeños retrasos del primer vuelo, en los casos, naturalmente, en los que esta opción se encuentre disponible.



Si elegimos un vuelo con una escala, conviene –si hay varias opciones a precios adecuados– elegir un aeropuerto para la conexión lo menos congestionado posible, para disminuir las posibilidades de que se produzcan retrasos en la conexión con el segundo vuelo.

Además, en ocasiones, y según el tipo y las fechas del vuelo, conviene evitar aeropuertos para la conexión que puedan verse afectados por adversidades meteorológicas, por ejemplo, nevadas en invierno o tormentas en verano, que propicien los retrasos o cancelaciones de nuestro vuelo en conexión.

Tiempos de la escala

En el caso de reservar un vuelo en conexión, es conveniente prestar atención al tiempo previsto entre los vuelos, examinar detenidamente los horarios y pensar qué haremos si un retraso en el primer vuelo nos hace perder el enlace con el segundo.

Si el resultado no nos gusta, es posible que sea conveniente elegir otra opción de reserva que permita un mayor tiempo de la escala, especialmente si se trata de grandes aeropuertos que no conocemos y en los que tenemos que hacer un cambio de terminal para tomar la conexión.