Tres ideas para ayudarte a comprar vuelos más baratos

Cuando buscamos precios para comprar los billetes para nuestro vuelo a veces vemos ofertas en anuncios, buscadores u otros medios que parecen ser interesantes, pero que al completar el proceso de la compra pueden resultar más caros de que habíamos pensado.

Para orientarse adecuadamente conviene tener en cuenta que el precio anunciado no suele contemplar ninguno de los cargos por servicios complementarios, más o menos necesarios, que ofrece la aerolínea, ni tampoco el cargo por la gestión de tu billete (comisión, gastos administrativos, u otros con similares nombres).

A veces, incluso, estos precios se refieren a un solo trayecto, es decir un vuelo de ida, lo que no quiere decir, ni mucho menos, que el vuelo completo de ida y vuelta nos cueste el doble del anunciado: en ocasiones su precio puede ser mucho mayor.

Entonces, ¿qué significa el precio que ves aparecer en la pantalla de tu ordenador o de tu dispositivo móvil tras teclear los datos para la búsqueda de tu vuelo o en ese anuncio que te persigue obstinadamente con sus precios interesantes allá donde estés navegando en Internet?

Idea 1.

Comprobar qué nos ofrecen por el precio anunciado: no dar nada por supuesto

Realmente, algunos precios no significan gran cosa, a veces nada en absoluto, aunque pueden servir de orientación, siempre pensando que el vuelo puede costarte una cantidad situada entre el importe que ves y más del doble del mismo, dependiendo del tipo de vuelo, la aerolínea, tus necesidades de viaje y otras circunstancias que de momento quizá no conoces aún.

"Investigando los detalles y opciones de tu vuelo podrás viajar más barato y con mejor experiencia de viaje."

En realidad, pocos viajeros pueden acceder a vuelos que podríamos calificar como de muy baratos: solo lo podrás conseguir fácilmente en rutas muy concretas, si te da igual viajar en una fecha que en otra, y si te es indiferente el tiempo de estancia en tu destino.

Además, es probable que necesites seguir  el precio con regularidad y viajar solo con un mínimo equipaje de mano, sin requerir ningún servicio extra, y pagando con el medio más favorable que te ofrezca el vendedor.

Idea 2.

Conocer bien el importe de los cargos adicionales: cuándo y por qué se aplican

Para saber si el precio de un vuelo te resultará caro o barato necesitas conocer bien los cargos extras que probablemente tendrás que sumar al precio inicial con cada una de las compañías cuyos precios estés comparando.

Desgraciadamente, conocer el detalle de todos los cargos adicionales que en cada una de las posibles aerolíneas puedan ser de aplicación en tu caso es, a menudo, un proceso extremadamente laborioso, lo que impide, en muchos casos, conocer de antemano el precio final de tu vuelo y con qué aerolínea te resultará más cómodo y barato.

En los sitios web de las aerolíneas se incluyen los términos y condiciones que rigen el contrato del servicio de transporte que suscribes cuando aceptas la compra de tu billete, y también muestran tablas, más o menos detalladas y precisas, con precios de los servicios auxiliares que ofrecen a sus clientes.

Sin embargo, para mayor complicación, los precios de algunos de estos cargos suelen ir en función del vuelo, su origen y destino, o de las fechas del viaje, si es temporada alta o baja, y así otros muchos conceptos que inciden en el monto que pueden aplicarte por el uso de estos servicios.

La extensión, ambigüedad y dificultad de comprensión de algunos de estos documentos hace que muchos usuarios no alertados acepten el contrato sin analizar, de forma sistemática, no pudiendo saber anticipadamente cuánto les costará realmente el vuelo hasta que no lo hayan comprado y pagado.

Idea 3.

No comprar sin analizar y comparar: la comodidad es un indicio de que puedes estar pagando de más

Para mejorar el conocimiento sobre lo que realmente te costará tu vuelo conviene tener en cuenta lo que significan los precios que te ofrecen, la relevancia que tienen para tu caso en particular, y desconfiar de los que son aparentemente muy baratos (todavía hoy he visto anuncios de vuelos a Europa desde 9 euros).



Además, hay que comprobar las restricciones de las ofertas y de los “precios desde” que muestran las partes interesadas en la venta, considerándolos solo como orientaciones que no siempre son relevantes para tu objetivo de conseguir el mejor precio.

Todo esto hay que complementarlo con una buena comprensión de los precios de los servicios opcionales que ofrecen actualmente las aerolíneas, para saber cuáles te pueden ser de aplicación o puedes emplear voluntariamente para mejorar tu experiencia de viaje sin pagar más de lo necesario y previsto.

El proceso es no es fácil, y todos tendemos a dirigirnos a sitios web o aplicaciones que ofrecen soluciones mágicas, rápidas y muy baratas que en realidad no existen, pero que, supuestamente, nos permitirán volar a un precio muy bajo con solo pulsar un par de teclas en nuestro ordenador o dispositivo móvil.

Esto lleva a que los usuarios sin información sobre estos aspectos, que buscan la facilidad y confían en las informaciones que reciben, paguen a veces más de lo necesario por su vuelo, e incluso crean haber realizado una buena compra gracias a la rapidez y simplicidad del proceso.

Por el contrario, si investigas más los detalles y opciones en la búsqueda del vuelo que te conviene podrás viajar más barato y con mejor experiencia de viaje que quienes no lo hacen... ¡y eso siempre es una diferencia interesante!