El fallido intento de atentado en el vuelo de Amsterdam a Detroit de la Delta Airlines del día de Navidad, ha maximizado de tal modo las inspecciones de los controles aeroportuarios a los pasajeros que todo el sistema se colapsa y sufre fuertes retrasos en la salida de los vuelos.
No sólo en los Estados Unidos se sufren estos retrasos sino también en los principales aeropuertos del mundo, al extremarse las precauciones tras conocerse que no fueron suficientes las inspecciones establecidas por la normativa europea para impedir que un hombre en Amsterdam subiera a bordo de un avión con un potente explosivo sujeto a su propio cuerpo.
Como ha reconocido la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, el sistema de seguridad de los aeropuertos norteamericanos fracasó, a la luz del incidente del viernes donde un hombre nigeriano estuvo a punto de hacer volar el avión en el mismo aeropuerto de Detroit.
En su comparecencia a los medios, la funcionaria norteamericana no pudo explicar cómo fue posible que Umar Farouk Abdulmutallab pudiera renovar su visa para entrar en Estados Unidos y tomar el vuelo de Amsterdam a Detroit subiendo sin inconveniente a bordo de un avión rumbo a Estados Unidos, cuando su nombre figuraba en una lista de personas sospechosas.
La secretaria de Seguridad estadounidense reconoció igualmente que en este caso las alertas fallaron por completo al no levantar sospechas el hecho de que el nigeriano hubiera pagado 3.000 dólares por el vuelo de Amsterdam a Detroit y no hubiera documentado equipaje alguno al embarcar en el avión.
Ante la aparente falta de seguridad en los vuelos, las autoridades norteamericas han solicitado a las aerolíneas y al resto de aeropuertos que operan vuelos con el país, que extremen las precauciones de inspección de equipajes y personas para evitar que los hechos se repitan.
A pesar del refuerzo de la medidas de seguridad los pasajeros cada vez sufren un mayor estrés y temor a ser víctimas de un atentado durante los vuelos, lo que ha llevado a que en los últimos días otros dos aviones hayan sufrido incidentes debido al estado de temor que sufren pasajeros y tripulaciones.
Así, otro nigeriano fue detenido cuando hacía el mismo vuelo de Amsterdam a Detroit, por el hecho de permanecer en el baño más tiempo del que hubiera sido normal suponer para estos casos.
El piloto del vuelo declaró una emergencia por tal causa, tras una discusión del hombre con la tripulación por su prolongada permanencia en el servicio, por lo que finalmente éste fue detenido al llegar al aeropuerto y posteriormente puesto en libertad tras comprobarse que no había supuesto riesgo alguno.
También ayer dos hombres de apariencia árabe fueron detenidos al llegar su vuelo a Phoenix procedente de Orlando, al suponer la tripulación y algunos pasajeros que actuaban de forma sospechosa por hablar en voz alta y ver imágenes de explosiones en un DVD reproductor que portaban, y que resultaron ser de una película que estaban viendo en ese momento, por lo que fueron puestos en libertad y prosiguieron su viaje normalmente.
Tras producirse el fallido atentado, la propia Napolitano recomendó a los pasajeros que estuviesen atentos ante comportamientos sospechosos y que los denunciaran a las autoridades correspondientes, cosa que está aumentando los casos investigados y las falsas alarmas, como las indicadas.
En Estados Unidos, durante el día de ayer y la mañana de hoy se están registrando largas colas ante los mostradores previstos para la inspección minuciosa de equipajes o pasajeros, por que se hace necesario llegar con hasta tres y cuatro horas de anticipación al aeropuerto para poder salvar los retrasos que se producen y tomar los vuelos a tiempo.
Además de estas medidas, la libertad de movimiento de los pasajeros podría limitarse a sólo ciertos momentos del vuelo, y el uso de dispositivos electrónicos podría igualmente limitarse o prohibirse completamente durante el mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario