Días pasados un amigo usuario de nuestro sistema le comentaba a nuestra compañera Sonia García que encontrar un vuelo barato para la ruta que el necesitaba (Málaga-Oviedo) era poco menos que un arte.
Teniendo previsto viajar dos adultos y una niña, el mejor precio inicial que había encontrado era de 750 euros, pero después de aplicar una laboriosa estrategia diseñada por él mismo de forma inteligente para hacer el seguimiento de los precios, obtuvo los vuelos que necesitaba por 598 euros, ahorrándose 152 euros sobre el precio que hubiera pagado de haber reservado los billetes al mejor precio que los encontró la primera vez.
Si usted compra sus billetes al mejor precio que le ofrecen en un momento determinado cualquiera de los muchos buscadores de vuelos que habitan en Internet (¡incluido el nuestro!), lo primero que debe tener en mente es que, con total seguridad, usted pagará más por su vuelo de lo que debería.
Claro está que usted no pierde el tiempo ni se complica: en cinco minutos puede tener reservado su vuelo al mejor precio del momento, con total rapidez y comodidad.
Pero también es cierto que esta comodidad tiene su precio, ya que si usted, por ejemplo, reservó un vuelo de 800 euros, seguramente pagó entre 200 y 300 euros más de lo que otro pasajero meticuloso, que se sentará a su lado en el avión, va a pagar por su vuelo.
¿Le parece sorprendente que para conseguir un buen precio haya que saber cuándo será el mejor momento para reservar el vuelo?
A algunos de nuestros amigos usuarios, según nos han dicho, se les hace rara esta circunstancia, pues creen que comprar un billete de un avión es más o menos como comprar uno para el autobús: seguro que todos los que están haciendo cola frente a la ventanilla de venta van a pagar lo mismo por su billete.
Y, sin embargo, ya sucede eso en otros órdenes de la vida, ya que si por ejemplo piensa en unos grandes almacenes, yo puedo entrar a comprar una prenda de vestir durante las rebajas de agosto que puede costarme 39 euros, mientras que si, inadvertidamente, hubiera ido a comprarla un par de meses antes, en un periodo en que no había rebajas, la misma prenda me hubiera costado 90 euros.
Es decir, que por el mismo producto puedo pagar 39 euros en un momento dado y 90 euros en otro.
De la misma forma, comprando los billetes para mi vuelo en un momento determinado puedo pagar 800 euros y comprándolos en el momento oportuno sólo 510 euros.
Piense que nada es sencillo a la hora de comprar vuelos, pues los precios varían constantemente.
¿Cree que quizá puedan variar cada dos o tres días como mucho?
En absoluto, los precios pueden variar en cuestión de minutos, varias veces al día, e incluso por las noches pueden tener un precio y a ciertas horas del día otro muy diferente.
Por eso, si nuestro amigo no hubiera seguido la evolución del precio de su vuelo de Málaga a Asturias y lo hubiera reservado según el primer mejor precio que encontró, hubiera pagado más de lo necesario por su vuelo.
Su estrategia le costó un tiempo, pero a cambió ahorró un dinero.
Y su pregunta era: ¿porqué varían tanto los precios y con tanta frecuencia?
Ésta es una buena pregunta a la que trataré de contestar en el próximo artículo.
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