Un pasajero del vuelo FR-8904 de la compañía irlandesa Ryanair, cuyo avión efectuaba la ruta entre Schoenefeld, Alemania y Rygge, Noruega, fue detenido por la policía al ser denunciado por la aerolínea a las autoridades tras la discusión mantenida entre el pasajero y las azafatas sobre la calidad de un bocadillo de 4,50 euros que había pedido, según ha informado el digital “The Irish Times” y otros medios locales irlandeses.
En declaraciones a la prensa, el pasajero, un noruego de 52 años de edad, manifestó que sólo había pedido una comida caliente, que no tenían disponible, y posteriormente otra segunda comida caliente que tampoco tenían.
Según el pasajero, preguntó a la azafata qué era lo que realmente tenían, tras de lo cual pidió un bocadillo que pensaba estaría recién hecho, pero al ir a probarlo comprobó que no se parecía en nada a lo que podía apreciarse en la foto del alimento, por lo que pidió que le fuera cambiado por un pastel de chocolate, a lo que la azafata se negó.
Un miembro de la tripulación de cabina, al parecer, dijo al pasajero que tendría que denunciarlo si no pagaba el bocadillo.
Según estas informaciones, la aerolínea irlandesa ha manifestado que el capitán de aeronave avisó a la policía debido al comportamiento de este pasajero, que pensó podría constituir un peligro para el desarrollo del vuelo.
Ryanair dijo que sólo se solicita la intervención de la policía en caso de ser absolutamente necesario, después de evaluar la situación producida por el comportamiento de los pasajeros.
El pasajero manifestó que se limitó a pedir el reembolso de la consumición pedida debido a que no estaba satisfecho con la calidad del producto, que no se correspondía con lo mostrado previamente en la foto publicitaria.
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