Aunque los precios de los vuelos están subiendo debido al alza de los combustibles, las ofertas de vuelos baratos no parece que hayan decaído, a juzgar por la gran cantidad de emails que recibo con precios de vuelos sorprendentemente bajos.
Es decir, que aunque los vuelos, tanto de compañías tradicionales como de compañías de bajo costo, sean más caros desde que la inestabilidad en algunos países de Oriente Medio elevó drásticamente el precio del crudo, sigue habiendo una gran cantidad de ofertas para mantener viva la idea de que es posible encontrar vuelos muy baratos.
Y realmente así es: se pueden encontrar vuelos a bajos precios, pero la probabilidad de alcanzar alguno de ellos es bastante más pequeña que antes, a mi modo de entender.
El precio del petróleo sigue subiendo y se mantiene en cotas de alrededor de los 115 dólares el barril de Brent –ayer cotizó a 114,70 dólares–, y de momento no se vislumbran expectativas de que se produzcan importantes retrocesos en su precio durante los próximos días.
A pesar de que las compañías aéreas tendrían que repercutir al menos en parte estos costos adicionales al precio del billete, son muy reacias a hablar de aumento de las tarifas o de subidas del recargo por combustible, y cuando lo hacen tratan de minimizar sus efectos, como lo hacía una de ellas hace poco, señalando a los medios que el posible incremento quedaba minimizado por la tendencia de la compañía a bajar las tarifas cada vez más.
Otras, como Ryanair, ya anunciaron que no aumentan el recargo de combustible, a pesar de que el precio del petróleo siga subiendo, lo que quiere decir que los accionistas de la compañía están dispuestos a pagar el gasto adicional que el elevado precio del petróleo ocasione a la empresa, o que han encontrado nuevas fórmulas de reducción de costes que parece ser que sus competidoras no han descubierto aún o no están en disposición de aplicar.
Claro está que una de las fórmulas para evitar la repercusión de estos costos a la tarifa es conseguir un aumento suficiente del monto de las subvenciones económicas que las “low cost” reciben de organismos oficiales en forma de contratos publicitarios para promocionar el turismo de sus regiones, cosa que cada vez parece que resulta más difícil de conseguir.
Otra opción es explotar más el capítulo de ingresos auxiliares, aumentando el importe de los recargos, o haciendo éstos más difíciles de eludir por los usuarios, de forma que un mayor número de ellos incurran voluntaria o inadvertidamente en los mismos.
Pero, aun con todas estas posibilidades abiertas y ciudadosamente manejadas por las aerolíneas, mi impresión es que los precios de los vuelos baratos no serán, en general, tan baratos como nos dicen, y esta tendencia a la subida se irá incrementando con el tiempo.
Además de estas posibilidades y algunas otras, a las aerolíneas les queda aún la baza de la publicidad para seguir manteniendo la imagen de vender vuelos muy baratos.
Cuando los precios que se ofrecen son objetivamente más caros en promedio, la oferta como herramienta para contrarrestar la imagen de precios elevados es aún más fundamental que cuando los precios eran algo más baratos.
Como le decía, cada día recibo en mi email gran cantidad de ofertas y promociones de aerolíneas y agencias de viajes donde los precios de los vuelos que anuncian son cada vez más bajos.
Si abro la página web de Ryanair, veo que puedo viajar desde Barcelona a Alghero, Bologna, Brindisi, Bristol, Francfort-Hahn, Madrid, Magdeburg–Cochstedt, Milán (Bergamo), Palma de Mallorca y Paris Beauvais por 9,98 euros por cada trayecto, es decir por menos de 20 euros en un vuelo de ida y vuelta, con las tasas ya incluidas, aunque no los gastos adicionales.
La primera consecuencia que extraigo es que a pesar de que estos precios son muy baratos, las ofertas de la semana anterior eran aún más baratas ya que a los mismos o parecidos lugares se podía ir por unos 6 euros por trayecto, es decir, supuestamente, por 12 euros en un vuelo de ida y vuelta.
Ahora bien, ¿es cierto que se pueden reservar fácilmente estos vuelos a 9,98 euros en este momento o a 6 euros hace unos días?
Según una noticia recogida por los medios, así era respecto a la oferta de la semana pasada donde se informaba de que “las plazas a seis euros incluyen todas las tasas y cargos, por lo que los pasajeros que opten por no incurrir en cargos extras, paguen sus vuelos baratos con tarjeta Mastercard de Prepago, viajen sólo con equipaje de mano y no adquieran la prioridad de embarque pueden reservar on-line y volar a este precio”.
Nosotros hicimos la prueba la semana pasada en relación con la oferta que aparecía reflejada en esta noticia, dentro del plazo de vigencia de la oferta y seleccionando los días de ida y regreso que se indicaban incluidos en la misma.
Los resultados fueron que los precios eran muy superiores para los días que seleccionamos, a pesar de estar comprendidos en la oferta.
Vuelos algo más baratos se podían conseguir si usábamos los días que se indicaban en la web como los más baratos, en lugar de los que habíamos seleccionado.
En estos días sugeridos también encontramos vuelos a un par de destinos disponibles realmente por 9,94 euros, cuando el mínimo se supone que sería de 12 euros: eran más baratos que los de la propia oferta.
A pesar de que en la oferta se especificaba que la misma se limitaba a los martes, miércoles y jueves, encontramos que algunos vuelos eran más baratos en viernes, sábados o lunes.
El resultado fue que, con las excepciones indicadas y comprobadas de los precios de 9,94 euros, todos los vuelos superaron los 12 euros, oscilando entre un máximo de 119,17 euros y un mínimo de 27,64 euros para los días que elegimos dentro de los permitidos por la oferta, con un precio medio de unos 63 euros.
Para los días sugeridos en fechas cercanas a las que habíamos seleccionado, el precio mejoró, oscilando entre los 119,17 euros y los 25,92 euros, pero con un precio medio de 45 euros.
Por eso, a pesar de que la publicidad indique precios de vuelos a 6 euros, la mayoría de los compradores pagará mucho más por los mismos, y eso sin contar con los que incurrirán en algún tipo de recargo.
Pero es cierto que hay alguna disponibilidad de vuelos incluso a 9,94 euros, ida y vuelta, aunque las probabilidades de que una mayoría los obtenga a ese precio, como podría pensarse de la publicidad, son prácticamente nulas.
Algunos pasajeros hábiles que saben comparar precios, hacen un seguimiento de los mismos y aciertan dónde y cuándo comprar sí pueden viajar a precios “regalados”.
Pero el resto, si visita la web de una sola aerolínea aunque piense que es la más barata para su vuelo y lo reserva sin más, creyendo que hace una buena compra, subvencionará los vuelos más baratos de los que realmente conocen el mejor procedimiento para comprarlos.
Eso sí: si no sería por los que creen que compran al mejor precio, pero realmente no es así, no podrían existir los vuelos de “9,94 euros”.
Y es que, como usted bien sabe, dos más dos son cuatro, no siete.
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