domingo, 13 de marzo de 2011

Vuelos para las vacaciones de verano: ¿esperar o comprar?


Estando ahora a mediados de marzo, muchos pueden considerar que aún falta bastante tiempo para las vacaciones del verano y que por eso mismo no es momento aún de preocuparse por reservar los billetes de avión para volar al destino elegido.

Sin embargo, este año inciden elementos de incertidumbre que no permiten vislumbrar unas apacibles vacaciones libres de inconveniente.

Por un lado, los veraneantes españoles o extranjeros que nos visiten pueden tener dificultades en sus vuelos debido a la huelga que los trabajadores del gestor de los aeropuertos han convocado a lo largo de las fechas críticas de mayor afluencia turística.

En este momento se desconoce si los trabajadores aeroportuarios lograrán finalmente un acuerdo con la empresa que libre a los veraneantes de la losa de la incertidumbre sobre si se quedarán bloqueados o no en algún aeropuerto español por falta de servicios.

Pienso que finalmente el acuerdo llegará antes de que un daño irremediable se produzca en un sector del que tan necesitados estamos, ahora que la recuperación empezaba a mostrar algunos signos positivos.

En cualquier caso, si usted tiene previsto viajar en las fechas amenazadas por el paro quizá convenga esperar un poco antes de decidir para ver la evolución de la situación, o cambiar la fecha de su vuelo por otra más segura y libre de incidencias, pero en ningún caso debe de ser motivo para no disfrutar de sus vacaciones en el destino elegido.

Otro aspecto que preocupa a muchas personas que usarán la vía aérea para desplazarse en su periodo vacacional es conocer si el precio de los vuelos va a subir o va a bajar, para saber si ya deben reservarlos o les conviene esperar a más adelante.

Desde el pasado lunes he recibido muchos emails en los que prácticamente se refleja la misma inquietud en todos ellos: saber si hay que reservar ya su vuelo para julio o agosto a pesar de que les parezca caro, o si, por el contrario, les resultará más útil esperar, pensando que se puedan encontrar mejores precios dentro de unas semanas.

Lo que se sabe hasta ahora es que el precio del petróleo se ha encarecido notablemente; por ejemplo, este viernes, a pesar de que ha registrado un ligero descenso por los efectos del devastador terremoto de Japón, se ha cotizado el barril de Brent a un máximo de 115,10 dólares, precio en el que está más o menos estabilizado desde hace ya algún tiempo, sin que haya indicios claros de que pueda bajar próximamente, antes al contrario: no se descartan nuevas subidas.

Esto hace que los precios de los vuelos suban, ya que el gasto que los combustibles representan en el total de los costos operativos de las aerolíneas puede llegar hasta el 40 por ciento.

A las compañías aéreas, lógicamente, no le gusta hablar de encarecimiento de los precios de los billetes, ya que ello no representa una buena publicidad comercial, y hablan de reducciones de tarifas y de ofertas a precios increíbles, pero la realidad es que dos más dos son cuatro, y a pesar de las coberturas con que cuenten las aerolíneas y de los demás paliativos que apliquen, si el precio del petróleo se mantiene o sube más, los precios de los vuelos terminarán siendo más caros.

Algunas aerolíneas españolas ya han reconocido el ajuste de sus precios al alza para compensar, al menos en parte, el abultado gasto derivado del concepto de los combustibles.

Y no sólo en España, en Estados Unidos ya llevan, según estimación de los expertos, siete subidas de precios en lo que va de año; ayer mismo se inició una nueva subida por parte de American Airlines, movimiento que se espera que sigan la mayoría de las más importantes aerolíneas del país, todo ello como consecuencia del incremento del precio del petróleo, cuyo barril de WTI llegó también ayer a los 103,06 dólares.

Es decir, que los precios de los vuelos irán en constante aumento, aparte de que las compañías aéreas están recortando capacidad para evitar que los asientos de los aviones vayan vacíos, y mejorar de este modo la rentabilidad.

Por todo ello, en mi opinión, el panorama de los precios para este verano se presenta en forma de vuelos más caros y pocas ofertas a precios bajos, ya que se espera que la demanda para este verano sea mayor, y en esas circunstancias no tienen sentido, en general, las ofertas de precios bajos, sino más bien la subida de las tarifas.

Ante este panorama, usted se preguntará cuándo será el mejor momento para reservar su vuelo, y realmente esa es la pregunta del millón, cuya respuesta no es fácil precisamente.

Sin embargo, sí le puedo comentar algunas impresiones que quizá le ayuden a localizar un vuelo lo más barato posible.

Si va a viajar en julio o agosto es aún algo pronto para reservar su vuelo, y pienso éste no es el momento donde usted puede encontrar las mayores probabilidades de obtener un buen precio, ya que en esta época del año las aerolíneas no están manejando plenamente las ofertas (pocas o muchas) para el periodo central del verano.

Ahora, en marzo, es el momento adecuado para comprar sus vuelos para finales de abril o para viajar en mayo, pero no para viajar en agosto.

En resumen, si usted va a viajar en abril o mayo debe comprar sus billetes en estos días, si lo va a hacer en junio, aproveche estas fechas para ir viendo precios con intención de comprar durante el mes de abril, o antes si le surge una oferta excepcional.

Y si su viaje de descanso anual se sitúa en los meses de julio o agosto, como es el caso de la mayoría de los españoles, entonces no se apure ya que aún está a tiempo de conseguir el mejor precio posible.

Si usted es de los que prefieren anticiparse mucho para asegurarse su vuelo y ya adquirió su billete, siento decirle que a pesar del aumento de los precios previsto, es probable que haya pagado más por el mismo que los compradores que lo hagan próximamente, subvencionando de este modo las ofertas de los vuelos que estos pasajeros comprarán a partir de abril o mayo.

Ahora bien, si aún no ha comprado su vuelo hay todavía dos aspectos negativos a considerar: el posible aumento de las tarifas y la disminución en el número de ofertas a buen precio.

Por eso, si bien no es el momento de comprar aún, sí es recomendable no esperar más para ir haciendo un seguimiento de los precios: no dejar que llegue abril o mayo para empezar a preocuparse por su vuelo.

Hágalo ahora, pero si obtiene precios caros, no se preocupe y continúe con el seguimiento unos días o semanas más.

De esta forma dispone de más tiempo para localizar una buena oferta (que también habrá, sin duda) en cuyo caso le recomiendo que la aproveche en el acto, reservando su vuelo en ese momento.

Y por supuesto, si le interesa ahorrar en los vuelos de este verano considere todas las circunstancias que incrementan sus posibilidades de encontrar un vuelo barato:

1. Comience a examinar los precios desde este momento, estableciendo una alerta para su mejor seguimiento.

2. Considere hacer su vuelo con una o dos escalas, ya que los vuelos directos serán en verano mucho más caros.

3. Si le es posible, no salga ni regrese en las fechas de máxima afluencia de viajeros.

4. Trate de evitar los días en los que los vuelos suelen ser más caros, como los lunes los viernes y los domingos.

5. Trate también de eludir algunos horarios muy demandados, que generalmente son más cómodos y... ¡mucho más caros!

6. Si van a viajar varias personas verifique siempre el precio con un solo pasajero y luego con todos los que van a viajar, para ver si le conviene comprar todos los vuelos juntos o hacerlo por separado.

7. Recuerde que si su viaje al destino elegido requiere varios vuelos por persona, es preferible comprarlos como uno sólo (desde su origen al destino final) y no como vuelos independientes, que además de ser generalmente más caros, no podrá exigir que se los reembolsen en caso de cancelación de uno de ellos o pérdida de conexión por causas ajenas a usted.

Tenga en cuenta que aunque hay previsiones de que el petróleo y el precio de los vuelos sigan subiendo, no está totalmente descartada una bajada del crudo y un restablecimiento de las tarifas a niveles de hace meses, con lo que quienes esperen más podrían verse beneficiados.

Pero realmente esto nadie lo sabe, por lo que la mejor recomendación es no precipitarse en la compra de sus vuelos para agosto, pero tampoco dejarlo para última hora.

Quienes vayan siguiendo los precios y compren en abril o mayo tendrán más probabilidades de pagar menos por sus vuelos que aquellos que se anticipen mucho o lo dejen para última hora.

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