La entrada en erupción en la noche del pasado sábado del volcán islandés Grimsvötn ha provocado ya el cierre del espacio aéreo islandés este pasado domingo 22 de mayo, aunque no se prevé que de momento pueda verse afectado el tráfico aéreo europeo.
Así, en los próximos dos días no se cree que los cielos europeos puedan sufrir disturbios por las cenizas, si bien el martes éstas podrían alcanzar algunas zonas del norte de Escocia, llegando incluso al oeste de Francia y al norte de España el próximo jueves día 26 si las emisiones volcánicas continúan con la misma intensidad, según informó Eurocontrol.
Esta agencia ha tratado de la situación creada en una videoconferencia con el centro de seguimiento de Londres y las aerolíneas para analizar los efectos que esta nube de cenizas provocada por la erupción puede tener para el tráfico aéreo europeo.
Sin embargo, Eurocontrol estima que es probable que todos los aeropuertos de Islandia tengan que permanecer cerrados de momento.
En el transcurso de la mañana de hoy no ha habido un impacto significativo en los vuelos como consecuencia de la erupción del volcán, según informó Eurocontrol a las 16:00 horas de este lunes.
El Centro asesor sobre Cenizas Volcánicas (VAAC) de Londres confirmó que hay bastantes probabilidades de que la nube de cenizas llegue a afectar a zonas de Escocia y de Irlanda en el transcurso de las próximas 24 horas.
Este organismo indicó también que debido a las condiciones meteorológicas inestables existentes en la zona no es posible determinar a ciencia cierta la evolución de la nube de cenizas más allá de este periodo de tiempo.
El Grimsvötn ya había entrado en erupción en el 2004, aunque la duración de la misma se limitó a unos días.
Este volcán islandés se encuentra situado en una zona deshabitada en un radio de 100 kilómetros alrededor del mismo.
Como se recordará, el pasado año el también volcán islandés Eyjafjöll, ocasionó cierres aéreos en diversos países europeos, debido a la nube de cenizas, lo que ocasionó un caos aéreo al cancelarse unos cien mil vuelos y resultar afectados unos ocho millones de pasajeros.
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