Los paros tendrán lugar los días 13, 17, 20, 24 y 29 de febrero, y la aerolínea informará de los vuelos afectados una vez que disponga de la orden de servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento, según ha detallado en una nota.
En este sentido ha explicado que flexibilizarán las tarifas y tratarán de reubicar a los pasajeros afectados en otros vuelos alternativos, según la disponibilidad de estos y las preferencias de los viajeros.
Recordó que la huelga para los próximos días no afecta a los vuelos operados por Air Nostrum, Vueling y los de códigos compartidos.
También ha señalado que en vuelos de largo radio suelen efectuarse prácticamente todas las operaciones y solo se han visto afectados en otras ocasiones los destinos con más de una frecuencia durante las fechas de la huelga.
Los vuelos operados con origen o destino en las islas Baleares y Canarias están protegidos al 100 por cien, de forma que estarán operativos también en los días para los que ha sido convocada la huelga.
Iberia ha repetido en numerosas ocasiones que su filial Iberia Express, motivo de las protestas, es una empresa “legal, legítima y necesaria” para garantizar el futuro de la compañía, que puede verse comprometido si no consigue trabajar de forma rentable sus operaciones de corto y medio radio para consolidar sus vuelos de largo recorrido.
El sindicato SEPLA ya ha convocado siete jornadas de huelga, la última de las cuales tuvo lugar este pasado lunes.
Los paros han afectado hasta ahora a casi 300 vuelos de la compañía, aunque ha conseguido reubicar en vuelos alternativos a la práctica totalidad de los pasajeros afectados, o bien ha reembolsado el importe del billete a aquellos que finalmente decidieron no volar.
La nueva compañía, Iberia Express, espera iniciar sus operaciones el próximo mes, empezando a volar con cuatro aviones para terminar el año en curso con 13 aeronaves.
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