jueves, 24 de mayo de 2012

Cómo comprar vuelos baratos de larga distancia: la elección del vuelo

En las dos anteriores partes de este análisis (“La búsqueda” y “Los primeros resultados”) hemos podido ver como para contar con mayores posibilidades de encontrar un vuelo de larga distancia a buen precio y ajustado a nuestras necesidades es conveniente comenzar la búsqueda con la consulta en varios sitios web de vendedores, que pueden ser agencias de viajes en línea o las páginas web de las propias compañías aéreas.

Además, tratándose de vuelos con una escala, por ejemplo, no todos los vendedores suelen ofrecer las mismas combinaciones a un determinado destino, y algunas escalas en los aeropuertos pueden ser largas o tener lugar por la noche, lo que hace que esas opciones, aun siendo más baratas, no resulten tan atractivas.

También hemos podido ver, en el ejemplo del vuelo de Madrid a México analizado, que algunas de las posibilidades que se ofrecían a bajo precio (890 euros) eran inadecuadas por las largas escalas, mientras que los vuelos de menor duración y con tiempos satisfactorios en las escalas no bajaban de los 1.380 euros.

Hacer seguimiento y búsquedas


Cuando los precios que encontramos son caros, comparados con la referencia que hayamos obtenido del buscador y aún faltan varios meses para la salida del vuelo, una opción adecuada puede ser esperar, ya que existen posibilidades de que el precio mejore.

Si el comprador limita su búsqueda a un momento determinado y actúa en función de los resultados de mejor precio obtenidos en un buscador o en los sitios web de las aerolíneas o los vendedores, es probable que reserve su vuelo a un precio más elevado del que podría haber obtenido o consiga una opción (escalas, horarios, etc.) poco cómoda, en relación con las posibilidades reales si se efectúa una buena selección.

En este análisis, para llegar a un resultado mucho más conveniente desde el punto de vista del precio, duración y escalas del vuelo, ha habido que efectuar cuatro observaciones más, con una separación de dos días entre cada una de ellas y llevadas a cabo en diferentes horas.

Comprobar en varios vendedores


En la segunda y tercera búsqueda del vuelo del ejemplo encontramos parecidos precios, aunque algunas opciones habían mejorados algo, ya que los tiempos de las escalas eran más convenientes, pero los precios seguían siendo superiores a los 1.300 euros.



En la cuarta observación, las ofertas y los precios habían cambiado, aunque solo en algunos vendedores, ya que la aerolínea que podía servir el trayecto y diversas agencias “online” seguían presentando precios y opciones similares a los encontrados en anteriores ocasiones.

Sin embargo, uno de los vendedores presentaba la opción óptima desde el punto de vista de la duración y escalas del vuelo que antes habíamos visto por un precio superior a los 1.300 euros, pero que ahora ofrecía por 946 euros.

Este nuevo precio se situaba entre los más baratos visto anteriormente, pero para opciones nada convenientes por la duración y horarios de sus escalas.

En el análisis, se comprobó la disponibilidad del vuelo al precio indicado, el cual pudo reservarse con total normalidad.

Localizar el mejor precio


Este procedimiento de búsqueda permitió ahorrar casi 400 euros sobre el precio que inicialmente hubiéramos pagado por conseguir exactamente el mismo vuelo, con igual aerolínea, escalas, duración y horarios.

En vuelos de largo recorrido a destinos lejanos, como era el caso de este ejemplo, conviene comenzar la búsqueda con tiempo suficiente para poder hacer numerosas observaciones en diferentes fechas, en busca del mejor precio y opciones posibles.

Cosas que conviene evitar


1. Empezar a buscar con poco margen de tiempo (menos de tres o cuatro meses).

2. Reservar a las primeras de cambio con la mejor oferta de precio que aparece en los buscadores.

3. No comprobar los precios y características de los vuelos con al menos cuatro o cinco vendedores (incluyendo las aerolíneas, si es posible).

4. Reservar si faltan varios meses y se duda que se esté obteniendo un buen precio u opciones de vuelo.

5. Decidir la reserva basándose en mensajes que urjan la compra (por ejemplo, “apresúrese, solo quedan 2 plazas”), ya que suelen ser irrelevantes y no significan que no haya  mejores opciones, en ese momento o en fechas próximas.

6. Pensar que sólo existen las opciones que aparecen en el buscador elegido o en la página web de la aerolínea, ya que muchas veces hay más opciones en otros vendedores o aparecen en el curso de la secuencia temporal.

7. Dudar sobre si se debe reservar o no cuando se ve que el precio y las opciones son óptimas, después de haber hecho seguimiento y contar con datos sobre el mejor precio de referencia.

Cada vuelo puede tener diferentes posibilidades de lograr un buen precio, según sean sus circunstancias, pero en la mayoría de los casos, si se hace una buena búsqueda, se pueden lograr importantes ahorros y encontrar las opciones más cómodas.

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