Según ha recordado el gestor aeroportuario, todos los aeropuertos de la red cuentan con puntos de encuentro debidamente señalizados, tanto dentro como fuera de los edificios terminales (aparcamientos, acera de llegadas y zona de facturación), en los que las personas con discapacidad o movilidad reducida pueden, sin dificultad, anunciar su llegada al aeropuerto e iniciar su servicio de asistencia.
En 2012, el aeropuerto de Madrid-Barajas atendió a 287.559 pasajeros con movilidad reducida, 127.140 el de Palma de Mallorca, 115.464 el de Barcelona-El Prat, 103.851 el de Alicante y 101.174 el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol.
Este servicio de asistencia a personas de movilidad reducida, sin coste para el pasajero, se presta en salidas, en llegadas y en las conexiones en los aeropuertos.
El agente de asistencia ayuda a la persona con movilidad reducida a lo largo de todo su recorrido por el aeropuerto de salida, facturación de equipaje, paso por el control de seguridad, acompañamiento a servicios, tiendas, etcétera, y embarque hasta la ubicación en el asiento del avión.
En el aeropuerto de destino, el agente procede al desembarque de la persona con discapacidad, le asiste en el desembarque del avión con los medios técnicos adecuados, en la recogida del equipaje y le acompaña hasta un punto de encuentro en la terminal.
De acuerdo a los datos de Aena, se trata de un servicio muy bien valorado por los pasajeros, donde el índice de calidad es muy elevado, según reflejan las encuestas realizadas por el ente público.
En este sentido, los pasajeros que recibieron el servicio “Sin Barreras” lo valoraron con el 4,74 de media sobre una puntuación máxima de 5 puntos.
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