jueves, 23 de agosto de 2012

Helitt ofrece vuelos a mitad de precio

La aerolínea Helitt Líneas Aéreas ha anunciado una nueva campaña promocional en la cual ofrece vuelos a mitad de precio, quedando excluidos del porcentaje de rebaja los impuestos y tasas.

Según ha adelantado la compañía en una nota, los clientes que reserven sus billetes para vuelos a partir del viernes 24 de agosto desde las 12 del mediodía y hasta el lunes 27 a la misma hora    podrán obtener un descuento del 50 por ciento en el precio total de la reserva.

En concreto, se trata de vuelos de ida y vuelta con los que poder viajar durante la temporada de invierno, comprendida entre el 28 de octubre al 29 de marzo.






Además, la compañía ha señalado que no existe límite de plazas ni de vuelos, ya que se trata de una promoción disponible para todas las rutas, horarios y destinos programados para las fechas indicadas.

Helitt explicó también que dado que los viajes de ida y vuelta son los más habituales, aquellos clientes que tengan previsto viajar a lo largo de la temporada de invierno, este fin de semana “tendrán una ocasión excepcional para aprovecharse de unos precios muy ventajosos”.

La compañía ya ha lanzado otras dos acciones promocionales en semanas pasadas denominadas “Desde 7,50 euros” y “72 horas sin IVA”, que han tenido una “gran aceptación”, según la aerolínea andaluza.

La nueva campaña promocional, anunció, persigue ofrecer billetes de avión “a precios aún más baratos”.

El aeropuerto de Madrid-Barajas estrena seis nuevas máquinas de autofacturación

El aeropuerto de Madrid-Barajas ha puesto en funcionamiento seis nuevas máquinas de autoservicio para facturación, sin equipaje, permitiendo al pasajero obtener la tarjeta de embarque y la selección de asientos sin tener que hacar uso de los mostradores de facturación.

Según ha explicado AENA en una nota de prensa, estas máquinas están habilitadas para la compañía Air Europa de forma que los pasajeros de esta aerolínea tendrán la posibilidad de obtener la tarjeta de embarque de cualquier vuelo operado por la compañía, con el fin de facilitar los trámites a los pasajeros que lleguen en Metro.




De este modo, señaló, los mostradores están destinados a mejorar el servicio al cliente, encontrándose situados en el edificio de conexión que une la Terminal T2 con el aparcamiento P2, frente a la estación del suburbano.

La compañía aérea Air Europa factura en la terminal T1 o en la T2 del aeropuerto madrileño, según sea el destino de los vuelos.

En el T1 factura los vuelos a países de la Unión Europea no Schengen, así como a terceros países (no pertenecientes a la UE y no adscritos al acuerdo Schengen) y en la Terminal T2 factura los vuelos nacionales y los destinados a países Schengen.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Una pasajera se queja en Facebook de los recargos de Ryanair y recibe 367.000 “Me gusta”

Una mujer británica que se quejó en su cuenta de Facebook de que la compañía aérea Ryanair le había cobrado 300 euros por imprimir las tarjetas de embarque en el aeropuerto, ha recibido en cinco días el apoyo de 367.044 personas por medio del “Me gusta”, además de reunir hasta el momento 18.647 comentarios al respecto.

Suzy McLeod, que viajaba desde Alicante hasta Bristol el pasado día 15 de agosto, se vio obligada a pagar 300 euros por imprimir cinco tarjetas de embarque en el aeropuerto, a razón de 60 euros cada impresión, según ha comentado ella misma en esta red social.

También explica que si bien se había registrado previamente en línea, no había impreso sus tarjetas de embarque, como es preceptivo en este y otros transportistas aéreos para no incurrir en penalizaciones.

Según los términos y condiciones de Ryanair, la reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto tiene un cargo adicional de 60 euros.






Los pasajeros de Ryanair pagan también 6 euros por facturación en línea, además de un cargo administrativo por pasajero y trayecto de 6 euros, el cual se refiere a los costes asociados con el sistema de reservas de Ryanair, y que incluye algunas excepciones según el medio de pago usado por el cliente.

La compañía cobra además otros cargos por servicios complementarios, como la prioridad de embarque (de 5 a 6 euros por pasajero y trayecto) o 10 euros por reservar asiento.

Del mismo modo, aplica también recargos como el EU261 que, según Ryanair, sirve para compensar el pago de indemnizaciones y asistencia en caso de retrasos y cancelaciones de vuelos.

También ha introducido recientemente un cargo para cubrir los costos del impuesto de la UE relativo al Comercio de Emisiones de CO2.

Entre los comentarios a la queja de la señora McLeod figuran los de multitud de usuarios afectados por parecidas situaciones, otros de disconformidad con las políticas de la aerolínea y algunos que defienden que las mismas son conocidas y creen que si no se incurre en recargos se puede viajar a bajo precio.

lunes, 20 de agosto de 2012

Cómo reclamar a las aerolíneas por deficiencias en el servicio

En estos días en que muchos viajeros disfrutan de sus vacaciones de verano, algunos pueden verse afectados por las consecuencias de los fallos en los servicios que prestan los transportistas aéreos, sufriendo las correspondientes molestias.

Así, cancelaciones de los vuelos, ‘overbooking’ o grandes retrasos son algunas de las molestias que pueden dificultarnos el viaje, haciendo que el comienzo o el regreso de nuestras vacaciones no tenga el curso esperado.

Para estos casos, la normativa europea establece una serie de compensaciones y servicios de asistencia a los pasajeros que se hayan visto afectados por cancelaciones, denegación de embarque o gran retraso en sus vuelos.

Las normas se aplican en los vuelos que partan de un aeropuerto de la Comunidad Europea, al margen de la compañía que opere el vuelo, o bien que el destino del vuelo sea un aeropuerto comunitario y la compañía aérea que preste el servicio sea también comunitaria.

Importante: Recordemos que para poder embarcar necesitamos contar con la reserva confirmada y estar presentes con 45 minutos de antelación a la hora prevista para la salida del vuelo o dentro de los límites establecidos por la compañía aérea.

Denegación de embarque


Normalmente, la denegación de embarque se produce por una sobreventa de billetes para un determinado vuelo, lo que hace que el número de pasajeros que se disponen a abordar sea mayor que el número de plazas disponibles en el avión.





Esta peculiar situación está legalmente permitida, pero en estos casos el transportista aéreo tiene la obligación de convenir con algunos pasajeros la renuncia a su plaza en el vuelo, recibiendo a cambio las compensaciones acordadas.

En estos casos, los pasajeros, hayan renunciado o no voluntariamente a su plaza en ese vuelo, pueden elegir entre el reembolso íntegro del billete, o bien acomodarles en un próximo vuelo o transporte equivalente, lo más rápido posible, que convenga al pasajero, dispensándoles las atenciones necesarias en el entretanto, como son alojamiento, comidas y transporte desde el aeropuerto.

Si el pasajero no acepta la renuncia a su plaza de forma voluntaria, pero ve denegado su embarque, entonces tendrá derecho a una compensación económica que dependerá de la distancia y de si se trata de un aeropuerto intracomunitario o no.

Sin embargo, si renunciamos voluntariamente a la plaza no tendremos derecho a compensación, aparte de los beneficios que convengamos libremente con la aerolínea para renunciar voluntariamente.

Recordemos que la aerolínea en este caso, o cuando el vuelo sufra cancelaciones o grandes retrasos, debe facilitarnos un impreso en el que se relacionen las normas de compensación y asistencia para estos casos.

Retrasos


El retraso en un vuelo es una causa que afecta a los pasajeros con cierta frecuencia, sobre todo en momentos punta de demanda como pueden ser las salidas o regresos de las vacaciones, especialmente ahora, en el verano.


Para hacer valer sus derechos, el pasajero tiene que efectuar una reclamación ante la aerolínea o agencia de viajes correspondiente.


Si el retraso se extiende más allá de las dos horas, los pasajeros tienen derecho a que la operadora aérea les atienda sus necesidades en materia de alimentación, alojamiento o transporte (por ejemplo, para desplazarse del aeropuerto al hotel).

Si el retraso que acumula nuestro viaje es de cinco o más horas y decidimos desistir del viaje, tendremos derecho a que se nos reembolse el importe del billete.

Además, según la normativa, si llegamos a nuestro destino con un retraso mayor de tres horas tendremos derecho a ser compensados, a excepción de los casos en que dicho retraso haya sido debido a causas extraordinarias.

Cancelaciones


En los casos en que el pasajero vea cancelado su vuelo tendrá derecho a una compensación económica que varía según la distancia y características del vuelo cancelado.

Esta compensación no se hará efectiva si la compañía advierte al pasajero de la cancelación del vuelo con suficiente antelación y ofrece otra alternativa de vuelo, o bien en los casos en que medien circunstancias extraordinarias.

En este sentido, se entienden que son circunstancias extraordinarias aquellas que la compañía no puede evitar incluso tomando todas las medidas necesarias, como es el caso de riesgos para la seguridad, inestabilidad política, condiciones meteorológicas adversas o huelgas.

Equipajes


Durante los viajes, a veces se producen incidencias con el equipaje, por ejemplo, pérdidas, retrasos en su entrega o daños en el mismo.






En estos casos el transportista aéreo debe responder por estas incidencias según los derechos que se establecen el Convenio de Montreal y que limita la responsabilidad del transportista a un máximo de unos 1.200 euros por cada pasajero, salvo declaración especial de valor, no existiendo compensaciones automáticas a los viajeros.

Si se da el caso relativamente frecuente de que el equipaje resulte dañado, las aerolíneas suelen compensar pagando el valor de una maleta o del objeto que contenía y que ha resultado dañado.

A veces también suelen ofrecer al pasajero una maleta nueva similar a la deteriorada, o le facilitan una tienda concertada donde adquirirla.

Cómo reclamar


Para que los pasajeros puedan hacer efectivos sus derechos tienen que presentar una reclamación, que en estos casos se efectuará ante la aerolínea o agencia de viajes correspondiente.

Si no se trata solo del vuelo, sino que es un viaje combinado, la reclamación habrá que dirigirla a la agencia de viajes o al organizador del mismo.

Si estamos en el aeropuerto recordemos que las compañías aéreas deben contar con hojas de reclamaciones a disposición del pasajero en sus mostradores de información o de venta de los billetes.

En otros casos, el pasajero puede reclamar mediante una carta dirigida al departamento de atención al cliente de la operadora aérea.

Si la compañía no responde antes de un mes a la reclamación formulada o la respuesta ofrecida no es de la satisfacción del pasajero, este puede dirigirse a Agencia Estatal de Seguridad Aérea para que estudie si se han vulnerado algunas de las obligaciones que tiene el tranpostista aéreo en relación con la normativa correspondiente.

martes, 14 de agosto de 2012

Air Europa pondrá en marcha una nueva ruta de Madrid a Bruselas

La compañía aérea Air Europa establecerá un nuevo enlace entre Madrid y Bruselas con una frecuencia de dos veces diarias a partir del próximo 3 de diciembre, según ha asegurado la aerolínea en un comunicado.

Además, indicó que los horarios de este vuelo con Bruselas están pensados para facilitar tanto los viajes de negocios como los de conexión con los vuelos transoceánicos que ofrece la compañía.

El primer vuelo diario saldrá del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 7:50 de la mañana, aterrizando en Bruselas a las 10:15 horas, mientras que el segundo despegará a las 14:20 y llegará a la capital belga a las 16:45 horas.

En sentido inverso, el primer vuelo saldrá de Bruselas a las 11:05 y el segundo a las 17:30 horas, con llegadas a Madrid a las 13:25 y a las 19:50 horas, respectivamente.







Esta es la ruta número ocho con destino europeo de la aerolínea del Grupo Globalia, la cual será operada por un avión Embraer 195 con capacidad para 120 pasajeros.

La directora general de la aerolínea, María José Hidalgo, señaló que “esta nueva ruta se enmarca en nuestra estrategia de ofrecer cada vez más destinos en Europa y, al mismo tiempo, seguir aportando pasajeros a nuestra red de larga distancia”.

Air Europa, ha recordado que este enlace tiene el mismo propósito de aportar pasajeros a la red de larga distancia que la nueva ruta entre Madrid y Valencia, que comenzará a operarse el próximo día 29 de octubre con cuatro frecuencias diarias.

Con la entrada en servicio de estos nuevos destinos, serán ya seis las rutas que Air Europa pondrá en marcha en el curso de este año.

Los precios de las ofertas que no significan nada

En la actualidad, debido a la crisis y a la disminución de los recursos económicos disponibles, muchos viajeros toman como referencia importante el precio de ofertas y promociones para comprar sus billetes de avión.

De hecho, las aerolíneas de bajo costo y algunas de las tradicionales, utilizan las habituales y conocidas técnicas de mercadotecnia para presentar ofertas a precios muy bajos que llaman la atención, moviendo al potencial cliente y pasajero a pensar que podrá viajar a un precio muy reducido, si bien la realidad, al terminar el proceso de la compra, suele ser bien distinta.

Se puede comprobar fácilmente que aunque a veces sí es posible encontrar y comprar billetes a precios bajos para vuelos de ciertas rutas, existe una tendencia cada vez mayor por parte de algunos transportistas aéreos a publicar ofertas que o bien representan una parte del precio final que pagará el pasajero o bien solo pueden ser accesibles a un reducido número de clientes, por lo que no resultan relevantes desde el punto de vista de la utilidad para la mayoría de los usuarios.

Para poder comprar vuelos a precios bajos sin perder tiempo enredados en búsquedas que nos hagan creer que compramos a buen precio lo que en realidad a veces tiene un precio normal o incluso caro, debemos poder identificar rápidamente los signos que indican que la oferta que nos presentan puede ser irrelevante, ya que tratan de hacernos pasar por un precio excepcionalmente bajo, que conviene aprovechar, uno que incluso puede ser fácilmente mejorable.

1. “Precios desde”



Los “precios desde” son utilizados muchas veces para señalar uno lo suficientemente bajo como para llamar la atención del potencial cliente, de modo que este inicie un proceso de selección y compra cuyo importe final será comúnmente bastante más alto que el anunciado en el “precio desde”.







Por ejemplo, esta semana Ryanair anunciaba los precios de sus habituales ofertas con este titular: “Ryanair lanza una oferta desde 11 euros”.

¿Significa esto que podremos comprar nuestro billete para volar por esa cantidad? Para la inmensa mayoría de los potenciales compradores esto posiblemente no será así.

Solución: Si vemos que la oferta que nos presentan señala “precios desde” será mejor emplear nuestro tiempo en otro sistema para encontrar nuestro vuelo o, alternativamente, mirar si alguno de los precios que ofrece el vendedor se acerca lo suficiente al mínimo indicado y es económicamente interesante, repasando minuciosamente las limitaciones y restricciones que en la “letra pequeña” acostumbran a presentar este tipo de ofertas.

2. Sensación de urgencia



Para mover a los posibles compradores a actuar inmediatamente y comprar en ese momento, los vendedores suelen presentar las ofertas limitadas en el tiempo para dar la sensación de que si no se compra en ese momento podría perderse una buena oportunidad de adquirir el vuelo a un precio bajo.

Por ejemplo, en el caso anterior, la aerolínea irlandesa explica que para aprovechar la oferta hay que comprar “antes de la medianoche (24:00h) del próximo jueves 9 de agosto”. La fecha ya pasó, y esa oferta ha sido sustituida por otra con precios desde 12 euros, e incluso ahora presenta vuelos supuestamente a 10,39 euros y 11 euros.

Solución: Considerar que las ofertas que urgen a actuar inmediatamente carecen de interés desde el punto de vista de los beneficios que podría obtener el comprador. Un comprador experimentado debe saber cuándo le conviene comprar, por lo que no debe verse influido por la urgencia transmitida de forma interesada por el vendedor.

3. Precios por trayecto



Hasta donde sé, normalmente la gente no viaja para quedarse indefinidamente en el destino, por lo que conocer lo que le costará un trayecto de su vuelo (ida o vuelta) teniendo que comprar los dos para obtener el precio ofertado, como ocurre en la mayoría de los casos, carece de cualquier interés para el comprador.

Solución: Tener en cuenta que el precio anunciado por trayecto no significa nada para saber cuánto nos costará nuestro vuelo, mucho menos cuando leamos advertencias del tipo “el precio del trayecto de ida puede variar si cambia la fecha de la vuelta”. Estos precios deben ser desestimados sin más si queremos comprar nuestro vuelo a un precio realmente interesante.

4. Precios llamativamente baratos



Las compañías de bajo costo muestran especial inclinación a ofrecer precios llamativamente bajos, ya que está comprobado que mueven más a los potenciales clientes a iniciar una acción de compra que terminará casi siempre con una oferta de precio normal, pero que puede que el cliente encuentre conveniente y complete la acción de compra.

Un clásico ha sido el precio de 9,99 euros, utilizado por este tipo de aerolíneas (recordemos los precios de 9,98 euros de Ryanair, o de 9 dólares de Spirit en el mercado estadounidense, además de otras).






Actualmente, compañías como Helitt, aerolínea andaluza que opera vuelos en rutas entre ciudades españolas, vemos que se apuntan a los anuncios de precios supuestamente ultrabaratos, y así esta compañía anuncia en su cuenta de Twitter: “@helitt: 13.928 billetes a 7’50 euros! Solo durante 4 días en http://helitt.com/”.

Este tipo de anuncios induce a pensar que por 15 euros podremos adquirir nuestro vuelo de ida y vuelta dentro de las fechas indicadas por la promoción.

Por ejemplo, para viajar a Barcelona desde Badajoz del 14 al 20 de noviembre el sitio web de la aerolínea nos presenta un precio de ida de 7,50 euros y otro igual para la vuelta, pero cuando vamos a pagar la referida compra nos muestra un precio de 50,45 euros, que, por cierto, es un precio bastante razonable para las características de esa ruta, pero, eso sí, muy alejado del precio inicialmente ofrecido de 15 euros.

Finalmente, investigando el origen de la discrepancia de precios, tras activar un enlace que abre una nueva ventana con informaciones complementarias que no se mostraban directamente en las pantallas del proceso de reserva, se puede comprobar que el referido precio de 7,50 euros no incluía el IVA, ni las tasas, ni los gastos de gestión.

Solución: Pensar que los precios llamativamente baratos no suelen conducir a comprar un vuelo al mejor precio, o, por lo menos, al precio que nos están ofreciendo, considerándolos simples acciones de mercadotecnia, irrelevantes para nuestro objetivo de comprar vuelos baratos.

Buenas compras al margen de las ofertas



En muy escasas ocasiones las ofertas que aparecen en los sitios web de las aerolíneas y de los vendedores nos permitirán comprar nuestro vuelo al precio anunciado, por lo que, en general, podemos considerar que el procedimiento es muy poco eficaz para llegar a obtener un buen precio en nuestra compra.

El precio de los vuelos depende muchas veces del momento en que efectuemos la compra, debido a los sistemas de precios dinámicos que suelen adoptar la mayoría de los vendedores, por lo que si no se tiene un buen conocimiento a este respecto, el hecho de comprar creyendo que aprovechamos la promoción que nos ofrece un vendedor puede llevarnos a gastar más de lo necesario por nuestro vuelo.

Por eso, los precios de las ofertas, en la mayoría de los casos, no suelen significar nada desde el punto de vista del beneficio del comprador, sino que son simples herramientas en manos del vendedor para acelerar o adelantar la venta de su producción, es decir, la oferta de plazas prevista.

Comparando entre los diferentes vendedores, sabiendo el momento más adecuado para la compra y haciendo un seguimiento de los precios es como se obtiene una compra al más bajo precio posible.

Esto no suele ser fácil, pero si se consigue puede suponer un interesante ahorro.

viernes, 10 de agosto de 2012

Air Berlin pierde más de 169 millones de euros en el primer semestre

La compañía aérea alemana Air Berlin ha sufrido unas pérdidas netas de 169,2 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que representa un 2,8 por ciento más en relación con igual periodo del año anterior, en el cual registró pérdidas cifradas en 164,5 millones de euros.

En una nota de prensa, la aerolínea ha explicado también que durante el segundo trimestre de 2012 ha seguido aumentando el volumen de sus ventas hasta alcanzar 1.135 millones de euros, lo que supone un 1,7 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior, todo ello pese a la disminución de la capacidad en un 5,8 por ciento.

Por su parte, las ventas por pasajero también se han visto incrementadas de forma continuada desde hace un año, mejorándose también la rentabilidad (rendimiento por pasajero).

Además, el programa de aumento de la eficiencia “Shape & Size”, diseñado por la compañía, ha superado en 5 millones de euros el resultado de ahorro previsto de 45 millones de euros.







Air Berlín explicó que gracias a ello se ha podido compensar el aumento de las cargas externas, como el incremento del precio del combustible, el tipo de cambio del dólar y las tasas aéreas.

El consejero delegado de Air Berlin, Harmut Mehdorn, destacó que “hemos podido compensar el fuerte aumento de los costes externos mediante medidas internas”.

“Gracias a la reducción selectiva de la flota, las fluctuaciones de temporada ya no nos van a afectar tanto en el futuro”, señaló el directivo.

Mehdorn indicó que “también estamos invirtiendo en la ampliación de la red de larga distancia para aumentar más el rendimiento y, como hemos planeado, poder volver a obtener beneficios el próximo año”.

La compañía apuntó también que la comparación semestral pone de manifiesto los efectos positivos del programa de eficiencia “Shape & Size”.

Los nuevos cargos por servicios complementarios que nos acechan

Hace años, la tarifa de los vuelos incluía ciertas prestaciones que se consideraban parte del servicio, como, por ejemplo, que el viajero facturase una maleta para transportarla en la bodega del avión o le sirviesen un refrigerio durante el vuelo, incluso en aquellos de corta o media distancia, sin que por ello tuviera que pagar cantidad adicional alguna a la compra de su billete.

Esto, como digo, es ya historia, al menos en lo que a vuelos de corto y medio recorrido se refiere, y especialmente si viajamos en compañías de bajo coste, cuyo precio, como es sabido, es a veces bajo y a veces moderado o caro, dependiendo de las fechas del vuelo y otras circunstancias, como el momento, la forma o el lugar en que efectuemos la compra.

Las compañías de bajo costo comenzaron a desligar del precio de la tarifa algunos de los llamados servicios complementarios, y finalmente casi todos ellos, de tal modo que en la actualidad la idea predominante es que la tarifa incluya solo el transporte, es decir, el pasajero sentado en una estrecha butaca y con el mínimo espacio posible, transportando un pequeño y liviano equipaje de mano en una sola pieza.

La comodidad se paga


Ahora, al parecer, todo lo demás es considerado como “comodidades” que pueden ser vendidas aparte bajo el concepto de servicios adicionales.

Esto permite engrosar los beneficios de las aerolíneas (o, en algunos casos, minorar sus pérdidas), manteniendo bastante convincente la idea de precios bajos mediante sistemas de mercadotecnia y técnicas de repetición para publicitar ofertas realmente económicas, pero que solo afectan a un número limitado de pasajeros, mientras que el resto pagan el servicio más caro debido a que su precio final está compuesto por la tarifa y algunos posibles cargos por servicios complementarios.

La mayoría de las compañías tradicionales que operan vuelos en este corto o medio recorrido continúan sufriendo una sangría de tinta roja en sus resultados económicos de los últimos ejercicios, de modo que se han visto impelidas no solo a reducir gastos y reorganizar sus operaciones, sino también a adoptar el esquema de ofrecer en el precio de la tarifa únicamente el servicio más o menos escueto de transporte, con el resto de comodidades aparte, incluidas en el concepto de servicios complementarios.

Los atractivos precios bajos


Por otra parte, la crisis económica en España, que ha supuesto un empobrecimiento generalizado de la población, ha hecho mella en muchos viajeros que ven más atractivas y asequibles las tarifas más baratas, aunque ello suponga la privación de algunas comodidades durante el vuelo, ya que suele estimarse que así se tiene un mayor control sobre el precio final del billete que se paga, al poder aceptar o rechazar de entre la larga retahíla de servicios complementarios que se ofrecen, aquellos que el pasajero estime que podrá eludir o no precisará para su viaje.






Las aerolíneas, según un estudio llevado a cabo por la consultora IdeaWorksCompany en colaboración con Amadeus, han incrementado un 66 por ciento sus ingresos por servicios complementarios en dos años, al pasar de los 10.950 millones de euros en 2009 a 18.230 millones de euros en 2011.

Ahora, en muchos vuelos resulta normal tener que pagar un recargo por facturar una maleta, y muchos se ven obligados a pesar y medir cuidadosamente su equipaje de mano para que no sobrepase los límites permitidos en los términos y condiciones de la aerolínea con la que viajen, lo que supondría el pago de un importante recargo, que a veces puede sobrepasar incluso el precio del vuelo.

Crece la familia de servicios auxiliares


El número de servicios complementarios va creciendo sistemáticamente día a día, a la par que se encarece el precio de los servicios ya existentes, extendiéndose a un mayor número de compañías, tanto de bajo costo como de las denominadas tradicionales.

Veamos, por ejemplo, los precios máximos de los recargos y servicios complementarios de Ryanair, que reúne una gran cantidad de ítems.


       
  • Cargo administrativo (por pasajero y trayecto): 6 euros


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  • Asientos reservados: 10 euros


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  • Cargo para prioridad de embarque (por pasajero y trayecto): 6 euros


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  • Recargo por la reemisión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto: 60 euros


  •    
  • Cargo para bebés (por bebé y trayecto): 20 euros


  •    
  • Equipamiento para bebés (por artículo y sector, con excepciones): 20 euros


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  • Equipamiento deportivo (por artículo y trayecto): 60 euros


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  • Equipamiento musical (por artículo y trayecto): 60 euros


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  • Recargo por modificación de vuelo en temporada baja y vuelos seleccionados: 75 euros


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  • Recargo por modificación de vuelo en temporada alta y vuelos seleccionados: 90 euros


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  • Recargo por cambio de nombre (por pasajero): 160 euros


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  • Coste para deshacer la facturación (por pasajero y trayecto): 15 euros


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  • Cargo administrativo del reembolso de los impuestos del Gobierno: 20 euros


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  • Cargo del centro de reservas (por reserva): 20 euros


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  • Coste de reserva de oxígeno (por pasajero y reserva): 100 euros


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  • Primera maleta (15 kg) en temporada baja y vuelos seleccionados: 80 euros


  •    
  • Primera maleta (15 kg) en temporada alta y vuelos seleccionados: 120 euros


  •    
  • Primera maleta (20 kg) en temporada baja y vuelos seleccionados: 90 euros


  •    
  • Primera maleta (20 kg) en temporada alta y vuelos seleccionados: 130 euros


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  • Segunda maleta (15 kg) en temporada baja y vuelos seleccionados: 120 euros


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  • Segunda maleta (15 kg) en temporada alta y vuelos seleccionados: 150 euros


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  • Recargo por exceso de equipaje (por kilogramo): 20 euros


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  • Cargo de declaración especial del valor del equipaje: 100 euros



¿Cómo nos afectan?


No solo la aerolínea irlandesa ofrece esta larga lista de cargos a añadir a las tarifas de sus vuelos, sino que otras compañías aéreas de bajo costo y algunas tradicionales también presentan similares cargos, con precios más o menos elevados, por estos servicios complementarios.

Los cargos por equipaje pueden afectar fácilmente a numerosos pasajeros que por distintas circunstancias se vean obligados a transportar más equipaje de mano del permitido o a facturar alguna de sus maletas, con el consiguiente gasto adicional.

Aunque los precios anunciados en las ofertas, que suelen corresponder a las tarifas y tasas, puedan ser realmente bajos, una gran cantidad de usuarios paga un precio final mayor por su vuelo, debido a que no puede o no desea prescindir de alguno de estos servicios complementarios, como lo demuestran los 18.230 millones de euros que ingresaron las aerolíneas por este concepto en 2011, según el estudio de IdeaWorksCompany.

¿Qué nos depara el futuro?


A lo que parece, los servicios complementarios se multiplicarán en el futuro, sus precios serán más elevados y su uso se extenderá mayoritariamente a compañías de bajo coste y tradicionales.





Ryanair, pionera en proposición de conceptos reductores de costos, ha lanzado algunas ideas consideradas peregrinas, como el supuesto de cobrar por usar el baño de la aeronave o viajar de pie, acomodando al pasajero en un asiento vertical del tipo de una silla de montar.

Pero no hay que olvidar que hace tiempo resultaba poco creíble que se cobrase al pasajero por facturar una maleta o por servirle un refresco a bordo, cosa que ahora se acepta con total normalidad y hasta parece lógico que así se haga.

No es descabellado pensar que las compañías de bajo coste terminarán cobrando también, por ejemplo, por transportar el equipaje de mano o por colocar este en el compartimento superior de la aeronave, dejando únicamente como libre de cargo un pequeño equipaje que se coloque debajo del asiento anterior.

Nuevas comodidades


Además, cabe suponer que en el futuro todo lo que se considere como una comodidad adicional al hecho de volar será debidamente etiquetado y presentado al pasajero como un servicio complementario de pago orientado a mejorar su experiencia de vuelo.

Recordemos como días atrás Iberia ha lanzado su nuevo servicio dirigido a las familias que viajan con niños, y que tiene por objeto hacer más fácil y rápido su paso por la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, servicio que tiene un precio de 25 euros por pasajero.

Así, tanto servicios que ya se venían prestando, pero que se han retirado o se retirarán de su inclusión en la tarifa, como nuevos servicios que se irán desarrollando (entretenimiento a la carta, películas bajo demanda, conexión a Internet, sistemas de confort a bordo, elección de asientos juntos para viajar con familiares o amigos, etc.) pasarán a engrosar la lista de los servicios que, previo pago, podrán disfrutar los pasajeros.

¿El precio es lo que parece?


Los pasajeros que asuman que la tarifa del vuelo solo incluye el transporte, sin más, estarán más predispuestos a pagar por algunas comodidades, necesidades o descuidos, que se transformarán automáticamente en un mayor precio del vuelo.

Eso sí, puede suponerse que quienes no precisen de ningún servicio adicional y viajen casi con las manos en los bolsillos estarán satisfechos porque seguirán volando a precios bajos, las aerolíneas también lo estarán porque sus ingresos por servicios complementarios proseguirán su ascenso, y quienes adquieran algunos de estos servicios también podrían estarlo ya que lo hacen opcionalmente para obtener una mejor experiencia de vuelo.

Con esta perspectiva cabe pensar que los servicios complementarios tendrán en el futuro un importante desarrollo.
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