Buscar y conseguir el precio de los vuelos más barato posible es, para muchos, casi una idea fija convertida ahora
en una tendencia internacional, y que no solo proviene del hecho simple de que el pasajero carezca de recursos para costearse los billetes en un vuelo de mayor precio y, supuestamente, de mayor calidad y comodidad, sino que es una forma de actuar cada vez más establecida, especialmente para vuelos de corto o medio recorrido.
Esto hace que las compañías aéreas de bajo coste
continúen ganando mercado de forma casi generalizada en todo el mundo, no solo en España, donde ya transportan a seis de cada diez pasajeros, mientras que las compañías tradicionales prosiguen con su lenta pero continuada pérdida de clientes.
El interés por los
vuelos de bajo precio se refleja, por ejemplo, en la obsesión de algunos pasajeros para conocer formas de colocar todos los objetos transportados en pequeños equipajes de mano
que se ajusten a las medidas y peso establecidas por las aerolíneas, sin contar con aquellos que visten algunas de sus prendas, destinadas a un uso posterior, unas encima de otras para poder abordar sin pagar el recargo correspondiente por un posible exceso de equipaje.
Evolución en 2013
No es fácil prever los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos meses y que pueden influir en los precios, pero podemos tener en cuenta los indicios que señalan que este nuevo año
seguiremos disfrutando de vuelos a algunos destinos a precios realmente bajos, aunque la cantidad de productos y servicios complementarios que nos ofrecerán las aerolíneas para mejorar la experiencia del viaje hará que probablemente nos gastemos más dinero en nuestros vuelos baratos.
Los precios de las tarifas de los vuelos a algunos destinos
es posible que incluso bajen en 2013, dependiendo siempre de las características de la ruta, como es el caso de la demanda y de la presencia o no de competencia en la misma.
Los servicios y productos complementarios que se pongan a disposición del pasajero, en cambio, crecerán probablemente en diversidad, precios y formas de comercialización, de manera que un mayor número de pasajeros hará uso de alguno de ellos,
lo que inevitablemente incrementará la factura final y, en definitiva, el precio real de los vuelos para una mayoría de pasajeros.
No obstante, si perteneces al grupo de los pasajeros austeros, solo viajas con un pequeño equipaje de mano y no te gusta gastar más que lo imprescindible en comodidades adicionales, todavía será posible que viajes en 2013 a los mismos o parecidos precios que el año pasado.
Eso sí, quizá nos encontremos con menos rutas y horarios activos ya que la situación actual de la demanda, al menos en España y algunos países europeos, hace que muchas compañías retiren capacidad
eliminando o restando frecuencias en aquellas rutas que no les son rentables y que podrían perjudicar el delicado estado que, en general, presentan sus cuentas de resultados.
Aún así, parece ser que podremos seguir disfrutando durante este nuevo año, especialmente en la temporada de verano, de una mayoría de rutas y destinos
a precios similares y puntualmente mejores a los que hemos tenido ocasión de ver en 2012, aunque con la atención puesta en los múltiples cargos por servicios complementarios siempre dispuestos para conseguir que nuestro vuelo barato sea, en realidad, un poco más caro.
